Dicho marcador ilumina las alteraciones del factor de crecimiento epidérmico en las células tumorales, de modo que la tomografía de emisión de positrones y la tomografía computarizada puedan detectarlas, precisó la publicación científica.
El trabajo fue desarrollado entre expertos chinos y norteamericanos, según la publicación.
Creamos una prueba molecular llamada 18F-MPG que puede vincularse específicamente con el factor de crecimiento epidérmico, dijo el autor principal de la investigación, Sun Xilin, profesor de la Universidad de Medicina de Harbin, en China.
El mismo añadió que cuando conocemos las mutaciones del factor de crecimiento epidérmico, el 70 por ciento de los pacientes con cáncer responde a la terapia.
Por el contrario, sólo un 20 por ciento responde si no conocemos las alteraciones genéticas, alertó el galeno.
A su criterio, el nuevo método ayudará a determinar la sensibilidad y eficacia de una terapia llamada inhibición de la tirosina quinasa para el cáncer pulmonar microcítico.
El estudio recordó que los inhibidores pueden extender el promedio de supervivencia de los pacientes oncológicos con mutación en el receptor de factor de crecimiento epidérmico o proteína EGFR en más de dos años.
Washington, 9 marzo 2018
Crónica Digital /PL