La ex alcaldesa de la capital peruana Susana Villarán fue encarcelada en un presidio de mujeres, para aguardar allí su juzgamiento por corrupción, en el que arriesga una condena de hasta 30 años.
Villarán fue internada en un anexo de la prisión femenina del municipio limeño de Chorrillos, a donde fue trasladada desde el centro de detención transitorio del Ministerio Público, donde permaneció desde que ayer, cuando el juez anticorrupción Jorge Chávez dictaminó que cumpla 18 meses de prisión preventiva.
Similar medida aplicó el magistrado hoy al principal coinculpado de la ex alcaldesa, José Castro, un tecnócrata que fue su gerente municipal durante su administración (2011-14).
Castro participó en los tratos con las empresas brasileñas Odebrecht y OAS para que aportaran al menos seis millones de dólares a la campaña de Villarán en un referendo que sus detractores promovieron a fin de revocarla, sin éxito.
Villarán, de 69 años, aguardará su juicio compartiendo la cárcel con la jefa del partido neoliberal Keiko Fujimori, quien desde hace más de seis meses cumple prisión preventiva, de hasta tres años, a lo que ha apelado sin éxito a dos instancias y tiene una tercera apelación pendiente de resolverse en los próximos días.
La Fiscalía pedía para la ex alcaldesa también tres años, pero el juez consideró que la acusación está lista y pronto podrá iniciarse el juicio en el que puede recibir una pena de 25 a 30 años, según Carlos Rivera, ex abogado de Villarán.
Rivera dijo que la condena corresponde a la acumulación de las penas correspondientes a los delitos de lavado de activos, asociación ilícita para delinquir y corrupción de funcionarios.
Debido a que Villarán fue militante de izquierda hace años y a que las fuerzas progresistas apoyaron su elección y la respaldaron en el referendo revocatorio, políticos y medios de prensa derechistas sostienen que el caso de la ex alcaldesa involucra a toda la izquierda.
La líder del progresista Movimiento Nuevo Perú, Verónila Mendoza, aludió al caso al señalar que todas las investigaciones a ex gobernantes y políticos “deben continuar hasta el final para poder cerrar este ciclo de corrupción que tanto daño le hace al país”.
Añadió que, para que esa situación no se repita, “debemos cambiar las reglas de la política para que no lo defina todo el dinero sino el poder de la gente”.
Lima, 15 de mayo 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.