El ex Presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien cumplió 508 días de prisión política, asegura que recibió con indignación los nuevos diálogos de fiscales de la Lava Jato que actuaron de manera inhumana y se burlaron de familiares.
En un escrito firmado por el ex dirigente obrero y publicado en la página del Partido de los Trabajadores (PT), Lula admite que tuvo conocimiento de las pláticas en que agentes públicos de esa operación anticorrupción “se refieren burlonamente e incluso inhumanamente a la pérdida de seres queridos que he sufrido en los últimos años: mi esposa Marisa, mi hermano Vavá y mi nieto Arthur”.
Los mensajes filtrados fueron entregados por una fuente anónima al sitio digital The Intercept que desde el 9 de junio saca a luz conversaciones, chat y audios ilegales entre el ex juez y actual Ministro de Justicia, Sérgio Moro, y los fiscales de ese grupo de tarea.
Para Lula, conocer esos parlamentos “fue uno de los momentos más tristes que tuve en esta prisión en que me colocaron injustamente. Era como si hubiera vivido esos momentos de dolor otra vez, solo mezclado con un sentimiento de vergüenza por el bajo comportamiento que algunas personas podrían llegar”.
El fundador del PT indicó que desde hace mucho tiempo “fui condenado por el Gobierno que hice y no por haber cometido un delito siquiera. Tengo claro que Moro (el hoy cuestionado coordinador de Lava Jato) Deltan (Dallagnol) y los fiscales actuaron políticamente porque me condenaron sin culpa y sin pruebas, sabiendo que era inocente”.
No imaginé, puntualiza, “que su odio hacia mí, mi partido y mis compañeros llegaría a este punto: tratar a los seres humanos con tal desprecio, como si no tuvieran derecho, en lo mínimo, a respetarlos en el momento de la muerte”.
“¿Será que ellos (Moro y los fiscales) se consideran tan superiores que pueden elevarse por encima de la humanidad, como se colocan por encima de la ley?”, pregunta.
Brasilia, 28 de agosto 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.