Varios senadores demócratas estadounidensen son favorables a la retirada total de las tropas norteamericanas de Afganistán y están en contra de mantener militares allí después de diciembre de 2014, señala hoy el diario The Hill.
Algunos de los correligionarios del presidente Barack Obama en esa instancia legislativa objetan los plazos de salida de dichas fuerzas establecidos por el mandatario, porque temen que los soldados no podrán salir con la rapidez requerida del peligro que representa el conflicto afgano.
Los senadores del partido azul a la vez se preguntan por qué el jefe de la Casa Blanca incumplió su promesa de poner fin a las acciones combativas en esa nación para finales de este año, añade el artículo de The Hill, firmado por el periodista Alexander Bolton.
El autor dice que no todos los demócratas piensan igual, pero cita opiniones de algunos, entre ellos del senador Mark Begich, quien considera que «la promesa fue salir de allí en 2014 y pienso es el momento de regresar nuestros militares a casa y dejar que los afganos gobiernen allí».
Las críticas al plan del Pentágono crecieron después de que Obama canjeó cinco detenidos en la cárcel de la base naval de Guantánamo, en el este de Cuba, por el sargento Bowe Bergdahl, quien cayó en manos de los talibanes en junio de 2009.
Desde 2002 Washington mantiene un centro de internamiento en la base naval norteamericana de Guantánamo, ubicada en territorio cubano contra la voluntad del pueblo y gobierno de la isla caribeña.
Para el senador demócrata Joseph Manchin ese mismo espíritu de no dejar a ningún militar estadounidense desamparado debe primar «y traer a casa a todos los soldados que están en Afganistán», debido al peligro que representa ese intercambio de insurgentes presos».
Obama dio a conocer un plan en mayo pasado para reducir la actual agrupación de unos 30 mil efectivos en suelo afgano a nueve mil 800 para finales de 2014, dejar unos cinco mil a partir de diciembre de 2015 y retirar el resto después de 2016.
Según estadísticas oficiales, desde que Washington inició la guerra contra Afganistán en octubre de 2001, más de dos mil 170 militares norteamericanos murieron y otros 19 mil 600 resultaron heridos en la contienda, mientras el costo total de las operaciones rebasa el billón de dólares.
Washington, 11 junio 2014
Crónica Digital / PL