El Gobierno de Chile expresó hoy sus más sentidas condolencias por la trágica muerte de Zaida Catalán, funcionaria de Naciones Unidas en la República Democrática del Congo (RDC).
Según informó hoy la ONU, Catalán, de doble nacionalidad chilena y sueca, fue hallada entre cadáveres junto con el estadounidense Michael Sharp. Ambos habían desaparecido el 12 de marzo último junto con sus traductores y tres conductores.
El grupo realizaba investigaciones acerca de los abusos de los derechos humanos cometidos en la zona central congolesa.
«Mis más sentidas condolencias por el trágico fallecimiento de Zaida Catalán, compatriota chilena y sueca», declaró en un comunicado el ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, actualmente en Suiza.
Estamos con la familia y amigos de Zaida en este momento de profunda tristeza. Ha perdido la vida en la RDC representando a la ONU y sirviendo los valores de la democracia y los derechos humanos que aprendió de su madre sueca y de su padre exiliado, añadió.
Zaida Catalán tenía 36 años de edad y era hija de un chileno que llegó a Suecia como refugiado tras el brutal golpe de estado de Augusto Pinochet el 11 de septiembre de 1973.
Fue una de las responsables de las juventudes del Partido del Medio Ambiente entre 2001 y 2005, ejerció como jurista dentro de esa formación. Trabajó luego para misión policial de la Unión Europea en Afganistán.
«Michael y Zaida perdieron sus vidas buscando entender las causas del conflicto y la inseguridad en la RDC para (…). Vamos a honrar su memoria al seguir apoyando la inestimable labor en la RDC, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
Santiago de Chile, 29 de marzo 2017
Crónica Digital /PL