En su cadena radial de cada sábado, realizada esta vez desde Latacunga, provincia de Cotopaxi, Correa lamentó que el denominado consenso de Washington, impuesto a las naciones latinoamericanas, acabara con las propias ideas regionales.
Puntualizó que en los últimos años América Latina registró «una crisis de pensamiento, de estrategia», pues lo único que se hizo fue atender las necesidades de pago de la deuda externa.
El mandatario criticó asimismo la implementación del neoliberalismo en la región, política que acompañó a Latinoamérica en los últimos 20 años y propició la inexistencia del «pensamiento latinoamericano».
Se pronunció por ello «por buscar alternativas al pensamiento dominante» y llamó en tal sentido a apartarnos de la novelería, de prejuicios y «la arrogancia de intelectuales».
Correa cuestionó a algunos estudiosos participantes en el reciente congreso de Ciencias Sociales de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO), realizado en esta capital, que defendieron políticas y modelos de antaño.
Para sacar a nuestros pueblos adelante hay que despojarse de todos los tabúes mentales y atavismos, de los bombardeos ideológicos y pensar en función de las realidades de los pueblos latinoamericanos, aseveró.
«Esto requiere una inmensa realidad intelectual, una inmensa inmersión en nuestra realidad y una inmensa solidaridad con nuestra realidad», enfatizó.
Finalmente, el jefe de Estado se congratuló que «América Latina está empezando una nueva época y ese cambio de época también va significar empezar a crear pensamiento propio como el socialismo del siglo XXI».
Quito, 4 de noviembre 2007
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