El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el virtual candidato republicano, Mitt Romney, se disputan hoy a brazo partido el crucial estado de Florida, de cara a las elecciones de noviembre.
El mandatario se concentra en promover la concurrencia de votantes en las ciudades universitarias del meridional estado, los enclaves hispanos en torno a Orlando y las comunidades judías en el sur.
Por su parte, el exgobernador de Massachuests se esfuerza por conseguir la mayor cantidad posible de votos en los bastiones conservadores militares del norte del llamado Estado del Sol, la Costa del Golfo pletórica de ancianos y de la comunidad cubanoamericana en Miami, comentó el diario The Miami Herald.
Sin embargo, sus estrategias para recabar el entusiasmo de las bases electorales se superponen en la región central del territorio, sitio clave para ganar el estado y sus 29 votos electorales.
Para ostentar el derecho a sentarse en la Oficina Oval, resulta necesario disponer de 270 votos electorales, y Florida, detrás de California, Texas y Nueva York, integra el grupo de estados que más puntos atorga.
Ninguno de los dos partidos tiene una base de votantes suficiente, y por ello esos lugares variables son tan importantes, opinó Steve Schale, un demócrata que hace cuatro años dirigió la campaña de Obama en Florida.
En anteriores comicios, el margen de votos entre demócratas y republicanos ha sido muy estrecho.
En el 2000, fue necesario que la Corte Suprema de Justicia dirimiera en unas fraudulentas elecciones que terminaron con el ascenso al poder del republicano George W. Bush.
Cuatro años después, Bush ganó el estado nuevamente con 52 por ciento frente al 47 por ciento del senador demócrata John Kerry.
Obama venció al senador republicano John McCain, 51 a 48 por ciento en el 2008.
Este año hay mucho en juego: la reelección de Obama está casi asegurada si repite su victoria en Florida como hace cuatro años, señaló el rotativo.
No obstante, la posición del gobernante en el meridional estado resulta mucho más precaria que en otros, acotó.
El camino de Romney para alcanzar los 270 votos electorales es más limitado que el del mandatario, por lo que una victoria en Florida haría más probable que pudiera ganar la presidencia, agregó.
El electorado de Florida prácticamente no ha variado con respecto a 2008 debido a que la debilitada economía contuvo el crecimiento demográfico de la década anterior.
Analistas destacan que el tema económico resultará decisivo para los resultados en las urnas, dentro de cuatro meses.
En estos momentos, Obama aventaja por estrecho margen a Romney en las encuestas estatales, concluyó la publicación.
Washington, 3 julio 2012
Prensa Latina