El hoy director general en España de la eléctrica Acciona Energía apuesta a las fuentes renovables no convencionales como el sol y el viento, porque en general son “una energía deseada, codiciada y aplaudida en el mundo entero”.
A la vez cuestionó los subsidios ocultos que tienen los proyectos a base del agua, por lo cual “hay que abrirle los ojos al regulador para que se dé cuenta de que cada energía esté en su justo precio y que, en ese sentido, está más subsidiada una energía hidráulica”.
Un sutil vuelco al apoyo irrestricto que durante años dio al proyecto HidroAysén como la principal alternativa energética para el país ha dado en el último tiempo el ex gerente general de Endesa Chile, Rafael Mateo. En las últimas semanas se le ha visto en diversos medios de comunicación respaldando efusivamente las energías renovables basadas esencialmente en el sol y el viento, cuestionando los subsidios indirectos a la hidroelectricidad, y llamando a “enfocarse en este tipo de soluciones, seguras y rápidas, y no distraernos en otro tipo de discusiones”, en alusión a la controversia sobre HidroAysén.
Sus expresiones contrastan con las que emitiera en 2008, al hablar de HidroAysén: “Es un proyecto necesario para que el sistema energético chileno recupere algo que hoy no tiene, que es la independencia energética, y utilice de la mejor forma posible los recursos locales. No es necesario explicar qué se hubiera podido hacer si hubiéramos tenido más proyectos hidráulicos durante toda esta crisis que hemos pasado, y toda la plata que como país hemos gastado en comprar petróleo para quemarlo se pudiera haber dedicado a hacer infraestructuras sociales».
Pero desde que en 2010 asumiera como director general de Acciona Energía en España, compañía especialista en este tipo de tecnologías, piensa un algo distinto.
Así lo confirmó en entrevista al diario Estrategia, donde Mateo desmitificó que las ERNC no sean una buena alternativa para el país, saliendo al paso de lo que en las últimas semanas ha señalado el vicepresidente ejecutivo de HidroAysén, Daniel Fernández, en el sentido de que éstas no son las mejores ni más sustentables opciones para Chile.
“Las soluciones que aportamos son muy permeables, muy modulares y muy poco invasivas. Por lo tanto, no deberían tener ningún inconveniente, al contrario, yo creo que en este momento las ERNC en general son una energía deseada, codiciada y aplaudida en el mundo entero. Hoy, por ejemplo, los fondos de inversión están todos buscando invertir en activos renovables, por lo tanto no deberíamos tener ninguna expectativa preocupante, al contrario” fueron las palabras de Mateo al consultársele sobre el rechazo que tienen hoy en Chile los grandes proyectos hidroeléctricos.
Pero su defensa de las ERNC no se quedó sólo en ello. En la última edición de la revista Qué Pasa, afirmó que “Chile tiene que tomar una apuesta decidida y no sólo el regulador debe hacerlo, que ya está haciendo su tarea con la proclamación de la ley de energías renovables. Como país se debe tomar una decisión para modernizar la apuesta energética y que no sea sólo una cruzada del gobierno, que está haciendo lo que le toca, sino además de clientes y de empresas. Hay cierto temor a apostar profundamente en el ámbito de las energías renovables”. Y agregó que en el caso de estas tecnologías, “no hay trabas ambientales, burocráticas o judiciales. Puede haberlas en otro tipo de proyectos más complejos o invasivos”, algo que se puede interpretar como un claro mensaje a HidroAysén.
También aludió a los subsidios encubiertos de los que goza la energía hidráulica en Chile, pidiendo transparentar los verdaderos costos de cada tecnología. “No me gusta decir que en el mundo se está subsidiando a las ER, porque está más subsidiada la energía hídrica, que está cobrando un coste marginal que viene inducido por los conflictos en el mundo árabe. Entonces, hay que abrirle los ojos al regulador para que se dé cuenta de que cada energía esté en su justo precio y que, en ese sentido, está más subsidiada una energía hidráulica, que se vende al precio de la última unidad que entra al sistema -o sea, el precio de un ineficiente combustible fósil-, y a que se pague a la energía eólica lo que realmente cuesta” aclara.
Y ante la pregunta concreta sobre las ERNC versus HidroAysén, su respuesta fue clara: “Si les preguntas a los ciudadanos si quieren energía limpia o sucia, van a preferir la limpia y más aún si les explicas que es al mismo costo. Entonces, creo que las renovables son energías con un estatus diferente, que no genera rechazos. Y hay, además, un real problema de inmediata falta de energía y esto (las ER) da disponibilidad en el corto plazo. Ésta será la vía”. Y aunque señaló que considera el mega proyecto como “una buena iniciativa” al largo plazo, agregó: “Leía un informe de la Comisión Nacional de Energía (CNE) la semana pasada, donde aparecía que las primeras unidades de HidroAysén entrarán en servicio recién entre el 2023 y el 2027. Entonces, creo que las soluciones energéticas que vienen a resolver los problemas de ahora de Chile no son las que entran en el 2025. Hay soluciones energéticas macro y de largo plazo, como ésta, pero la economía chilena necesita respuestas en el corto plazo, como las energías renovables. Hay que enfocarse en este tipo de soluciones, seguras y rápidas, y no distraernos en otro tipo de discusiones”.
Para el coordinador de la Coalición Ciudadana por Aysén Reserva de Vida y director de la filial Aysén de Codeff, Peter Hartmann, las palabras del ejecutivo son una buena señal. “Nos alegramos que Rafael Mateo se haya dado cuenta de que las energías renovables no convencionales son el futuro, y no proyectos invasivos e inviables como HidroAysén. Y esto no sólo en el corto plazo». Agregó que este hecho además “demuestra cómo algunos ejecutivos, como lo hace Daniel Fernández actualmente, sólo representan la voz interesada inmediata de su empresa y no la verdad, la realidad y menos aún el interés nacional”.
Santiago de Chile 6 de febrero 2013
Crónica Digital