El Ejército de Estados Unidos mantiene en servicio un programa de inteligencia que cuesta miles de millones de dólares pero resuelve muy poco, señala un informe del Pentágono publicado hoy por la Revista Foreign Affairs.
Según la publicación, se trata del Sistema Terrestre Común de Distribución (STCD), en el que se gastará más de 11 mil millones de dólares en los próximos 30 años, construído por un consorcio de grandes compañías del complejo militar industrial, como Raytheon, Northrop Grumman, Lockheed Martin y General Dynamics.
El STCD está designado para que los militares en el terreno obtengan información de inteligencia de forma fácil sobre los terroristas y combatientes enemigos, a la vez que crea informes y mapas detallados que pueden compartirse entre los diferentes mandos.
Pero los críticos, entre ellos incluso algunos oficiales, se han quejado durante mucho tiempo de que en realidad no funciona, porque es demasiado lento y difícil de utilizar, además de que los ha dejado en varias ocasiones en medio del combate en busca de otras alternativas debido a sus deficiencias, añade la revista.
El reporte acota que existe otro programa mucho más barato, llamado Palantir, que puede cumplir las mismas misiones y es utilizado por la CIA y otras agencias de espionaje, pero durante más de ocho meses el Pentágono mantuvo en secreto esa evaluación.
Miembros del Congreso solicitaron a funcionarios del Departamento de Defensa que les enviara el informe, una copia del cual fue obtenida por Foreign Policy, pero el mando militar aún no ha cumplido esa solicitud.
El representante demócrata Jim Moran, uno de los muchos detractores del programa, pidió el mes pasado al Pentágono el informe sobre el STCD, pero no ha recibido respuesta.
«Es escandaloso que no se utilice el Palantir, que es una tecnología disponible comercialmente y probada en combate, lista para utilizarse, mientras el Pentágono gasta miles de millones en el STCD», señaló Moran.
Washington, 20 marzo 2014
PL