‘Acompaño en estos momentos de profundo dolor a toda la familia Morales, a mi cuñado Ponciano Willcarani, a mis sobrinos y nietos ante el fallecimiento de Esther, que fue una madre para todos. Mis condolencias. Que en paz descanse’, escribió el líder indígena, quien reside en Buenos Aires en condición de refugiado político tras el golpe de estado de noviembre pasado.
En un hilo de mensajes en la red social twitter, que acompaña con fotos familiares, Morales expresó su dolor por no poder despedirse de su hermana. Ella era una madre para mí, dijo tras agradecerle por su amor, su honestidad y valor de acompañarlo y sufriendo hasta detenciones, como en Oruro, en 2002, por pedir su libertad.
‘Cuando de dirigente me detenían y confinaban ella me defendía y reclamaba por mi libertad. Me acompañó en los momentos más duros sin importar represalias. Nunca ocupó cargos públicos, pese a lo cual en el golpe de 2019 quemaron su casa y la persiguieron’, recordó el exmandatario.
Morales se preguntó el por qué de tanto odio, racismo y persecución política que le impiden ver por última vez a su única hermana. Para mí, Esther, fue mi madre. La historia juzgará, manifestó.
Buenos Aires, 16 de agosto 2020
Crónica Digital/PL