El hijo del expresidente español Adolfo Suárez pidió la retirada de un libro, a la venta desde hoy, que proyecta dudas sobre la actuación del Rey en el golpe de estado de 1981.
En el libro La gran desmemoria. Lo que Suárez olvidó y el Rey prefiere no recordar, su autora, Pilar Urbano, asegura que el expresidente estaba convencido que el Rey conoció de la conspiración y por su palacio pasaron los hilos del golpe del 23 de febrero de 1981.
Adolfo Suárez hijo acusa a la autora, Pilar Urbano de utilizar sin permiso una fotografía suya en una obra cuyo contenido no comparte y considera lesivo al honor de su padre y su papel durante la llamada transición de la dictadura a la democracia.
Según el diario El Mundo, Suárez hijo escribió una carta a la autora para reclamarle la retirada de la obra pues utilizó sin autorización una foto de su autoría tomada en julio de 2008, cuando el Rey Juan Carlos visitó a su padre enfermo de Alzheimer.
Las revelaciones de Urbano, quien utiliza testimonios de personas cercanas a Suárez, motivaron que Izquierda Unida (IU), tercera fuerza política del país, pidiera al Congreso la desclasificación de documentos relativos al hecho para conocer el papel del Rey.
El libro relata conversaciones del Rey con el militar Alfonso Armada (quien fue a prisión por su participación en el golpe y luego indultado), en medio de un ambiente de rumores sobre acciones de fuerza para cambiar el rumbo de la transición.
«Se había ido creando un ambiente para que pareciera que antes de que llegara lo peor, un golpe militar puro y duro, lo intermedio, o sea, la Operación Armada, el golpe de timón o golpe de gobierno, sería lo mejor», afirmó Urbano en una entrevista reciente.
La demanda de IU para la desclasificación de documentos expone que la versión de Urbano en el libro coincide con revelaciones anteriores, entre ellas un informe del embajador alemán en Madrid entonces, Lothar Lahn.
El diplomático remitió una información a su gobierno en la que afirma que el Rey consideró que los militares conjurados sólo querían el restablecimiento del orden, la disciplina, la seguridad y la calma.
Según el embajador, el monarca planeaba interceder ante el Gobierno y la Justicia Militar para que a Antonio Tejero y los demás involucrados «no les sucediera nada demasiado grave» porque «sólo querían lo mejor».
Además de los testimonios recogidos por Urbano, recordó IU, existen numerosas publicaciones, informaciones y testimonios que evidencian la necesidad de dar luz a lo realmente acontecido en el golpe, sus inspiradores, sus organizadores y sus ejecutores.
Madrid, 3 de abril 2014
PL
