El economista Fernando Carmona, Director del Área de Investigación de la FIEL, como parte de la Delegación de la CUT en la 103 Conferencia Internacional de la OIT, expuso ante la Comisión de Normas sobre el salario mínimo, afirmando que este “debe sacar al trabajador y su familia de la pobreza, debe ser universal, con participación tripartita en su fijación”
Intervención ante Comisión de Normas: Salario Mínimo
“El salario mínimo debe ser tomado principalmente como un instrumento de política pública y social, donde el objetivo central debe ser darle una vida digna hasta el último habitante de nuestros países, no es aceptable que una persona que trabaje por un salario siga viviendo junto a su familia por debajo de la línea de la pobreza. El trabajo debe dignificar la vida de las personas, permitiéndoles acceder a aquellos bienes y servicios, necesarios para su vida y desarrollo en sociedad.
“Un posible riesgo del salario mínimo es que pueden perjudicar el empleo, si son demasiado altos, esta es la principal conclusión del modelo neoclásico cuando estudia el mercado del trabajo, este es el argumento que cruza todo el debate de salario mínimo. Pero al contrastarlo con algunos estudios recientes, los efectos de los salarios mínimo en el empleo son imperceptibles o incluso positivos, como vienen diciendo economistas desde hace mas de 20 años. (Card y Krueger)
“La razón es simple, los salarios mínimos están por debajo de los salarios de pleno, no basta solo con su existencia, deben ser de una magnitud tal que nos permitan incluir a todos los ciudadanos en el mercado laboral.
“Debemos abandonar el supuesto de que la flexibilidad salarial nos llevara al pleno empleo, tal como se planteo en esta misma casa después de la crisis de 1929 y 2006, esta tesis nos llevo a la desigualdad de ingresos más grande de nuestra historia, esto simplemente no es aceptable si queremos seguir viviendo en sociedad.
“Una estrategia de desarrollo en base al aumento de salarios mínimos es en definitiva un fortalecimiento a la productividad de las empresas, asegurarnos que el principal capital de nuestros países, nuestros ciudadanos, estén libres de la pobreza debiera ser un objetivo estratégico en la búsqueda de una mayor productividad.
“El salario mínimo debe sacar al trabajador y su familia de la pobreza, debe ser universal, con participación tripartita en su fijación, su no aplicación castigado de acuerdo al marco legal existente, considerarse como un componente más dentro de un mercado del trabajo estable y el desarrollo de las economías”
Por Fernando Carmona
Santiago de Chile, 1 de junio 2014
Crónica Digital