Tras las nuevas amenazas por parte de Chile Vamos de enviar al TC el proyecto que despenaliza el aborto en tres causales y el proyecto de Nueva Educación Pública (ambos en pleno trámite en el Congreso Nacional), desde el PC-IC se promueve la iniciativa que busca impedir que el cuestionado Tribunal Constitucional se transforme en los hechos en una “tercera cámara”.
Pese a que dos de los proyectos emblemáticos del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet, -como los son la despenalización del aborto en tres causales y el de Nueva Educación Pública- están en plena discusión parlamentaria, la derecha nuevamente ha anunciado recurrir al Tribunal Constitucional para impedir que dichos proyectos comiencen a aplicarse, tal como sucedió con la Reforma Laboral y la gratuidad de la Educación.
Ante estos anuncios, la bancada del Partido Comunista y la Izquierda Ciudadana ingresó un proyecto de ley que busca terminar con esta facultad que se le concede al Tribunal Constitucional para que ejerza el control preventivo sobre las leyes discutidas democráticamente.
Según señala la moción, uno de los grandes problemas que presenta el control preventivo de constitucionalidad es que actúa antes de que la ley entre en vigencia, formando parte del procedimiento legislativo, y en que el efecto de dicho control no implica reparar una infracción al ordenamiento jurídico, sino evitar la producción de la misma.
Para la jefa de la bancada PC-IC, diputada Karol Cariola, esta reforma constitucional es urgente de tramitar, incluso antes del cambio de la Constitución, pues el poder de veto de la instancia podría coartar cualquier avance democrático antes de la concreción de la nueva carta fundamental.
“Creemos que las amanzanas que han hecho la derecho, especialmente en el proyecto de despenalización de la interrupción del embarazo en tres causales y el proyecto de Nueva Educación Publica son inaceptables. Ellos siguen utilizando como caballito de fuerza al Tribunal Constitucional, porque saben que tiene una mayoría circunstancial, con una posición política clara. El problema de esto es que se están aprovechando de un elemento que la constitución del 80, precisamente la constitución de Pinochet que tanto le gusta a algunos y que quieren resguardar, que es el control preventivo de las leyes”, sostuvo Cariola.
La diputada por Recoleta e Independencia explicó que esta atribución implica que incluso antes que un proyecto se transforme en ley, El TC puede hacer modificaciones como si existiera una verdadera tercera cámara. “Nos parece que esto es urgente y es necesario. Hacemos llamado a la derecha a que deje de utilizar un espacio que parece que lo único que hace es forzar la democracia, porque recordemos que los jueces no son electos democráticamente por votación universal, son designados. Los jueces tienen que cumplir el rol que les compete y no jugar un rol de tercera cámara”, añadió.
Para la subjefa de la bancada, diputada Camila Vallejo, el control preventivo de las leyes por parte del TC “es atentatoria contra la soberanía popular”. “Lo que pasa es que hoy día el Congreso, a pesar de que muchos parlamentarios son electos para que se comprometan con un programa, tienen muchas trabas para avanzar en esas reformas. Y una de los organismos que establecen un control injustificado y antidemocrático del proceso de deliberación popular, es el Tribunal Constitucional.”
“Ayer mismo estábamos celebrando la aprobación de la Nueva Educación Pública, algo esperado por los chilenos, durante décadas anhelado. Y que fue mandato de la soberanía popular desmunicipalizarla. Y resulta que la amenaza de la derecha es usar el TC para frenar esa reforma (…) Entonces tenemos un problema político grave. No es el problema que exista o no exista el Tribunal Constitucional, sino que el rol preventivo”, sostuvo la diputada por La Florida.
Finalmente, la diputada Vallejo señaló que “la verdad es que todo el tiempo se ve que no se puede legislar en esa dirección, no puedes aprobar esta reforma porque el Tribunal Constitucional no va a estar de acuerdo. Son personas designadas, no son electos popularmente. Y sin embargo están definiendo el curso de la democracia. Eso es algo que hay que revertir urgentemente, independiente de cómo cambiemos la Constitución, del contenido de la nueva Constitución”.
Santiago de Chile, 20 de enero 2017
Crónica Digital
Me parece que este articulo deberia estar en pagina tipico Editorial, en primera plana, a todo color…El Tribunal Constitucional es uno del poder FÁCTICO dejado por el ladron…Cuando la venta y compra de conciencia no funciona, sale a la cancha esta instancia…Me angustio pensar en la reaccion que pudiera tener el Imperio…el empresariado, la fuerzas armadas, la invacion…No se…Un saludo de agradecimiento a la Bancada PC/IC