Aunque fuera de Chile pudiera parecer increíble, aquí el nombre del fallecido dictador Augusto Pinochet tiene algunos adeptos y defensores, en especial de ultraderechistas de la UDI.
Exmilitantes radicales de la Unión Demócrata Independiente (UDI) del expresidente Sebastián Piñera se suman al futuro partido Por mi Patria, que impulsa Augusto Pinochet Molina, nieto del autor del golpe de Estado de 1973.
Capitán del ejército hasta su expulsión, Pinochet Molina proyecta crear una organización que capte de manera oportunista todas las falencias que dejan los partidos en el actual concierto político.
El movimiento, que fundó hace seis años el nieto del general que al frente de la Junta Militar ocasionó la muerte a más de tres mil chilenos, con poco más de mil detenidos-desaparecidos, va en búsqueda de pescar en río revuelto.
En especial en el tema de Vida en Pareja, un programa que se debate en el parlamento con defensores y detractores, y el llamado aborto terapéutico que el Gobierno de Michelle Bachelet intenta establecer con notable oposición de los conservadores.
Stefani Landeros y Eduardo Toledo del grupo Por mi Patria, declararon a medios locales que las leyes deben ser transformadas y el país no puede detenerse en los añós 50 u 80
«Ahora sí están las condiciones políticas. Hay una crítica transversal a la clase política», opinó Toledo.
El nieto de Pinochet y sus seguidores rechazan que además de los crímenes y los desaparecidos, los 38 mil torturados durante la dictadura fueran víctimas de una política de Estado.
Santiago de Chile, 2 de noviembre 2014
Crónica Digital
