El presidente de la Red Iberoamericana de Farmacogenética, doctor Adrián Llerena, afirmó hoy que Cuba es uno de los pocos ejemplos del mundo donde prima la sociedad y no se comercia ni con la salud ni los medicamentos.
«Espero que en el futuro muchos países copien el modelo cubano de entender la salud como un bien social», aseveró el académico español a Prensa Latina durante el II Congreso Internacional de Genética Comunitaria, que se realiza en el hotel Meliá Habana de esta capital.
Como parte de ese encuentro, la isla presenta sus avances y experiencias en el campo de la genética humana desde la atención primaria de salud.
Para el profesor Llerena, el marco y enfoque que se hace en Cuba de poner los avances tecnológicos al servicio de la comunidad es completamente acertado y un paradigma para el planeta.
El también miembro de la Federación Europea de Medicamentos sostiene que la salud como valor social y el concepto de salud pública del cual Cuba es promotor se aplica también a la genética.
Antes de comentar sobre el resultado de las últimas investigaciones en el novedoso campo de la Farmacogenética, Llerena atestiguó que en términos de salud pública la sexta causa de muerte en el mundo son los medicamentos.
«Con medicamentos matamos a personas y les hacemos daño sin querer, pues uno espera que sirvan», comentó el especialista, quien, además, dirige el Centro de Investigación Clínica del Área de Salud de Badajoz, en España.
Se trata de un problema de salud pública de primera dimensión, porque los fármacos unas veces curan y otras veces no, agregó.
Entonces, para lo que sirve la Farmacogenética es para disminuir el porcentaje de gente que va a sufrir esos daños, que puede ser directo o indirecto.
En ese sentido, y de acuerdo con el profesor, los médicos generales del mundo aún no han recibido el influjo de información que dentro de poco les va a llegar, a partir del desarrollo de esta relativamente nueva ciencia.
Todo lo que podamos hacer para evitar el daño que causan los fármacos será muy beneficioso para la salud pública, dijo. La Farmacología cuenta lo que pasa, mientras aquí (farmacogenética) intentamos evitar, aseveró.
«A nivel de laboratorio ya el 30 por ciento de los medicamentos de Europa tienen un gen en la ficha técnica», abundó Llerena.
Tarde o temprano -señaló- los pacientes leerán la documentación de los productos farmacéuticos, ahí verán que tienen un gen y demandarán un análisis genético previo para identificar a las personas a las cuales no les irá bien consumir un determinado fármaco.
Ésa es la labor de la Farmacogenética, identificar las personas a las cuales no les va a ir bien determinado medicamento, reiteró el investigador.
«A partir de ahora vamos a empezar a poder objetivar la falta de respuesta a las reacciones adversas según la estructura genética de cada persona», apuntó.
La Habana, 4 de diciembre 2014
Crónica Digital / PL