Los sobrevivientes, familiares y amigos de detenidos desaparecidos y ejecutados, vecinos, actuales y ex dirigentes locales, que participaron en las organizaciones que permitieron recuperar el sitio, recordarán su apertura al público después de ser transformado desde las ruinas, en un lugar de transmisión de la memoria reciente, especialmente para las nuevas generaciones.
Actuará el destacado músico emergente Pablo Morales junto a la potencia visual de sus bailes, trajes y sonoridad del grupo andino Santiago Marka que marcharán desde las Avdas. Arrieta con Tobalaba al sitio memoria. Domingo 22 de marzo a partir de las 17.30 horas. Entrada liberada.
La actividad comenzará a las 17.30 horas en la intersección de las avenidas José Arrieta con Tobalaba, desde donde se realizará una marcha para rememorar la lucha, especialmente de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Peñalolén y La Reina por recuperar el lugar.
Participará en el recorrido, con toda la potencia visual de sus bailes, trajes y sonoridad, el grupo Santiago Marka que mostrará el Tinku, danza andina heredera de la tradición carnavalera boliviana, en la cual asumen la calle como lugar de la resistencia a la homogenización cultural y la privatización de los espacios públicos.
Una vez en el interior del recinto se realizará un acto artístico cultural. Allí se presentará el destacado músico emergente: Pablo Morales, cuyo disco “Los terremotos no son predecibles”, fue calificado por el crítico especializado David Ponce como “uno de los más promisorios estrenos chilenos del año 2014”.
Pablo Morales actuará junto al grupo Los Inmorales de Valparaíso, quienes entrelazan en sus temas una lírica contingente que se apoya en la métrica del folclore latinoamericano, con un pulso rockero y timbres prístinos y elegantes, aportados por la guitarra de doce cuerdas, la viola de gamba y la viola, entregando una sonoridad musical ecléctica y original.
Breve historia del Parque por la Paz
Luego de varios años de creciente presión social, se logró abrir las puertas de Villa Grimaldi el 10 de diciembre de 1994, después de expropiarse por el Estado. Las instalaciones habían sido destruidas, y buena parte de la evidencia borrada por una constructora integrada por familiares directos del último director de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Hugo Salas Wenzel.
El 13 de julio de 1996 se constituyó la Corporación Parque por la Paz Villa Grimaldi, entidad sin fines de lucro, cuyo objetivo es su preservación histórica y la promoción y difusión de una cultura por los derechos humanos.
En 1997 se habilitó el terreno como el Parque por la Paz Villa Grimaldi. Los arquitectos José Luis Gajardo, Luis Santibáñez y Ana Cristina Torrealba se adjudicaron la propuesta pública de su diseño.
Trabajaron bajo el concepto de arquitectura simbólica, buscando generar un espacio que sirviera como lugar de reflexión y un signo urbano de la memoria histórica y el recuerdo de los hombres y mujeres que pasaron por el ex centro de tortura y exterminio de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
El trabajo artístico del parque fue concebido por la artista Norma Ramírez, quien recoge la mirada de los ex prisioneros, quienes eran mantenidos vendados para que no reconocieran a sus captores. Esa realidad fragmentada fue representada -especialmente el suelo- con trozos de baldosas de colores. Es esa la razón por la cual la señalética se presenta en placas de cerámica a ras de suelo.
Se calcula que por Villa Grimaldi pasaron unas 4.500 personas. De ellas, hay 214 detenidos desaparecidos y 22 ejecutados, es decir, un total de 236 víctimas.
Por Carlos Antonio Vegara
Santiago de Chile, 18 de marzo 2015
Crónica Digital
