Un histórico paso con miras a democratizar el quehacer de las instituciones de enseñanza en el país acaba de verificarse en el Senado, cuya Sesión en Sala aprobó, por unanimidad, la iniciativa que pone fin a las normas con que la dictadura militar prohibió el derecho de los estudiantes y trabajadores no académicos a participar, con voz y voto, en las decisiones de sus respectivas comunidades académicas.
La definición adoptada en ese sentido por la Cámara Alta (senado.cl, 14 de abril), y que ahora pasa a tercer trámite constitucional, tiene efecto derogatorio sobre la aún vigente legislación y, en particular, sobre el tristemente célebre DFL 2, cuyo texto conculca los principios de participación republicana conquistados en Chile en el marco de la Reforma Universitaria durante la segunda década de los años sesenta. Dicho proceso, al que puso fin el Golpe de 1973, consagraba la participación triestamental, esto es, la facultad que asiste a profesores, estudiantes y funcionarios para definir, soberanamente, los objetivos y las autoridades de cada campus.
Tras décadas de silencio en la materia, Academia Libre planteó en junio de 2014 y por escrito, tanto al Ministerio de Educación como a la Comisión de Educación de la Cámara de Diputados, la necesidad de aprovechar el debate abierto en torno a la creación de dos universidades estatales para abolir, de una vez por todas, las normas que prohíben la participación del conjunto de las comunidades que dan vida a las entidades de educación superior. “El aprendizaje no se limita a las salas de clases, pues tiene lugar también dentro del espacio democrático”, fundamentó entonces nuestra universidad.
En la oportunidad, la propuesta de Academia Libre fue acogida por el MINEDUC, cuyo asesor, Miguel Crispi, respondió anticipando que la gobernanza universitaria sería analizada por el Ejecutivo durante el segundo semestre (latercera.cl, 23 de junio de 2014). Un mes después, el ministro de Educación, Nicolás Eyzaguirre, confirmaba el envío al Congreso de un proyecto no contemplado en el programa de gobierno (elmostrador.cl, 30 de julio de 2014): justamente, el que ha refrendado ahora el Senado.
El sufragio de 34 parlamentarios, sin disenso alguno, dio luz verde así a la etapa final del “Proyecto de Ley que Elimina la Prohibición de Participación de Estudiantes y Funcionarios en el Gobierno de las Instituciones de Educación Superior, Asegurando el Derecho de Asociación”. Esto significa que, una vez refrendado en tercer trámite por la Cámara de Diputados, la iniciativa estará en condiciones de ser promulgada. De ahí en adelante, será la comunidad de cada casa de estudios -sea ésta universidad, instituto profesional o centro de formación técnica- la que deberá generar las reformas internas que den expresión concreta a la democratización de sus aulas.
Academia Libre, cuyo Estatuto siempre ha sido regido por el principio de participación plena de sus miembros en la definición de sus autoridades y de su plan estratégico, valora el curso que tomó a nivel legislativo su propia propuesta y lo entiende como un avance en el camino hacia la recuperación de la autonomía y de las más elementales prerrogativas republicanas, pero también como un desafío. La corresponsabilidad que, en adelante, podrán asumir docentes, estudiantes y trabajadores en la marcha de sus campus constituye, asimismo, una herramienta fundamental del aprendizaje, que ha de extender su espíritu a la enseñanza escolar y contribuir, igualmente, a la recuperación del tan necesario oficio ciudadano.
(Link de la noticia en la página del Senado: http://www.senado.cl/
Santiago de Chile, 16 de abril 2015
Crónica Digital
