Las Fuerzas Armadas de Irán exhibieron hoy sus más relevantes logros en diversas ramas militares, aunque líderes políticos del país subrayaron el apago a la solución negociada de diferencias y el fomento de la paz mundial.
Durante un desfile frente al mausoleo del fundador de la República Islámica de Irán, imán Khomeini, y en presencia del presidente Hassan Rouhani, el Ejército mostró modernos sistemas de radares, robots armados, tanques de combate con ruedas, vehículos militares ultraligeros, y otros equipos.
La Fuerza Terrestre presentó, además, una pistola de calibre 23 milímetros y otra de 14,5, mientras la Marina de Guerra hizo gala de navíos de combate, submarinos y otras embarcaciones equipadas con misiles durante una masiva demostración frente al litoral de Makran, en el sur del país.
Más de 400 reporteros de una decena de países árabes, asiáticos y europeos cubrieron las demostraciones realizadas en ocasión de conmemorarse este sábado aquí el Día Nacional del Ejército, y que las autoridades consideraron útiles para probar la capacidad de defensa de la república islámica.
La parada militar de efectivos regulares y miembros de cuerpos armados afines a la revolución islámica marcharon para presentar también equipamiento de avanzada en el sector aéreo, con aviones cazabombarderos, drones, helicópteros y equipos de defensa antiaéreos, todo de fabricación nacional.
Pese al poderío y los adelantos tecnológicos en la esfera militar, el presidente Rouhani recalcó que Irán no constituye una amenaza para sus vecinos, pues su doctrina defensiva se sustenta por completo en la disuasión.
Nuestra estrategia militar, reiteró, será siempre la de la disuasión activa, orientada a la independencia, la paz y la seguridad de nuestro país, todo ello garantizado por las que definió como «las fuerzas armadas más poderosas en la región por su autoconfianza e innovación».
El mandatario fue categórico en abogar por la negociación y el respeto riguroso del derecho internacional, a la vez que expresó la determinación de Teherán de preservar una actitud «pacífica» y «no agresiva» en las relaciones con otras potencias regionales, en alusión a Arabia Saudita.
«Le decimos al mundo que un país poderoso y con autoridad se honra al cumplir las leyes», comentó Rouhani para acto seguido aclarar que por su poderío y fortaleza, esta nación «jamás aceptará o callará, si es agredida».
Durante una actividad paralela, el vicecanciller iraní para Asuntos Europeos y Americanos, Majid Takht-e Ravanchi, afirmó que la nación persa aboga por restablecer la paz y la estabilidad en la región mediante el diálogo y vías pacíficas, sin que ello se interprete como debilidad.
Teherán, 18 abril 2015
Crónica Digital / PL