Un suministro de armamento letal a Ucrania por parte de Israel acarreará un agravamiento de la confrontación y el incremento de victimas en el conflicto en el sureste de ese país, advirtió hoy el presidente ruso, Vladimir Putin.
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Putin comentó así al anuncio de que Tel-Aviv podría entregar armas a Kiev en respuesta al levantamiento por Moscú del embargo al contrato de venta a Irán de los sistemas misilísticos S-300.
Creo que es contraproducente si se trata de armamento letal, lo cual conduciría a un estallido adicional de la confrontación y a más víctimas, y el resultado sería el mismo, opinó el mandatario en entrevista al programa Noticias de la semana, del canal Rossia 1.
Putin anunció el lunes la suspensión del veto a la venta a Irán de misiles S-300 de los sistemas de defensa antiaérea, con lo cual fue anulado un decreto presidencial de 2010, dispuesto por Moscú en el contexto de las sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU contra la nación persa.
Al respecto el canciller ruso, Serguei Lavrov, precisó que Rusia adoptó entonces esa decisión de manera absolutamente voluntaria y considera hoy que el «embargo ruso» perdió sentido a la luz de las negociaciones en torno al programa nuclear iraní.
El jefe de la diplomacia rusa observó, de otro lado, que los sistemas antiaéreos S-300 resultan necesarios a la República Islámica a raíz del incremento de las tensiones en su entorno y en toda la región del Medio Oriente, tras la intensidad de operaciones militares en Yemen.
Aclaró asimismo el canciller que el suministro a Irán de los misiles no representa una amenaza a ninguno de los vecinos regionales, en particular a Israel, por cuanto los sistemas tienen «exclusivamente un carácter defensivo».
En otro segmento de la entrevista, Putin manifestó la disposición de Rusia a «cooperar con cualquier presidente de Estados Unidos», después de las elecciones de 2016.
Indicó que Moscú colabora no con una persona concreta, sino con un país grande y de gran influencia en el mundo.
Subrayó al mismo tiempo que con Washington hay complejidades y discrepancias en una serie de posiciones y temas de la agenda internacional, según enunció el líder ruso, al especificar los problemas en torno a la seguridad y la retirada unilateral de Estados Unidos del sistema de defensa antimisiles.
Recordó, a su juicio, que ambas potencias comparten responsabilidades en problemáticas globales clave como la no proliferación de armamentos de exterminio masivo, el crimen trasnacional organizado y el terrorismo internacional.
Asimismo desglosó otros temas acuciantes de la agenda mundial como la lucha contra la pobreza y los esfuerzos por convertir a la economía global en más democrática, transparente y equilibrada.
En el programa interactivo con la población Línea directa con el Presidente, Putin remarcó que Rusia no va eliminarse de la arena internacional ni aislarse a causa de las sanciones impuestas por Occidente y está dispuesta a cooperar, pese a las posiciones de algunos gobiernos.
Moscú, 18 de abril 2015
Crónica Digital / PL
