El secretario brasileño de la Aviación Civil, Eliseu Padilha, asumió hoy la articulación política del gobierno federal, tras la decisión del vicepresidente del país, Michel Temer, de abandonar esa responsabilidad.
Padilha, quien apoyaba a Temer en esa labor desde abril último, se encargará de las relaciones del ejecutivo con otros poderes, en especial con el Congreso, solo hasta septiembre, con miras a dar tiempo al ejecutivo a escoger a otra persona para esa tarea.
El ministro de Planificación, Nelson Barbosa, confirmó que esta postura del vicemandatario se registró la víspera, después de sostener una reunión con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.
Puntualizó que esto no significa un cambio en la relación de Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), cuyo máximo líder es Temer, con el gobierno, ni un alejamiento de esa agrupación con la gobernante.
Sin embargo, medios de prensa nacionales destacan que esa decisión responde a presiones de dentro del PMDB para que el vicemandatario deje de actuar en ese difícil puesto, debido a la complicada relación que existe entre el ejecutivo y los bloques parlamentarios.
El vicegobernante manifestó con anterioridad problemas para alcanzar acuerdos y consensos con los legisladores sobre propuestas de cortes de fondos o aumentos de impuestos que debían ser aprobadas en el Congreso.
La reciente declaración del vicepresidente de que Brasil necesita un líder para unir al país generó asimismo malestar en el Partido de los Trabajadores (PT), en el gobierno, y otras fuerzas de izquierda.
Tal pronunciamiento ocurrió en momentos que el PMDB dejó entrever sus intenciones de buscar un camino propio, antes el desgaste del PT por la actual crisis económica, con miras a presentar un candidato en la disputa por la presidencia en los comicios de 2018.
Una facción radical dentro de ese partido, dirigida por el líder de la Cámara de Diputado, Eduardo Cunha, intenta forjar la situación y busca hasta salida anticipada de esa fuerza política de la coalición gubernamental.
Cunha auguró que el Congreso Nacional de esa organización, previsto para noviembre próximo, va a proponer que el partido rompa sus lazos con el ejecutivo y se concentre en ganar fuerza con miras a los comicios municipales de 2016 y presidenciales de 2018.
En este contexto, el titular de Planificación afirmó que el gobierno estudia eliminar 10 ministerios de los actuales 39, para recortar gastos ante un agravamiento de la situación económica interna, como consecuencia de la crisis internacional y la complicada situación en China.
La reforma, que incluye cortes en estructuras internas de los organismos y la extinción de 10 cargos de confianza, será anunciada en septiembre venidero.
Brasilia, 25 de agosto 2015
Crónica Digital / PL