Septiembre se inicia con señales preocupantes. La oposición ha decidido intensificar su campaña contra el gobierno de La Nueva Mayoría. Las críticas a la presidenta de la república se incrementan, incluso algunos medios de comunicación, considerados serios e imparciales, han planteado la posibilidad de un golpe blanco, aludiendo problemas de salud de Michelle Bachelet
Es llamativo, como quienes se refieren con tanta propiedad a los viejos fantasmas de las izquierdas, se ocupan en presentar las reformas del actual gobierno, como añoranzas de la ex-RDA.
En el país donde los monopolios económicos duermen tranquilos, en el rincón donde los fondos privados de pensiones, pueden eludir impuestos a diestra y siniestra, con el beneplácito de la Superintendencia de Pensiones y bajo el silencio del Ministro de Hacienda. Aquí, donde los ladrones de cuello y corbata, dan charlas de ética, justo aquí, la derecha chilena pretende convencer a moros y cristianos que Chile, es asolado por fanáticos esotéricos de los desaparecidos socialismos reales.
Pasó agosto
Las palabras del ex uniformado Fernando Guzmán, rondan el casino, las oficinas de los generales. La sociedad civil y las víctimas de la represión, tienen frente a sus ojos una serie de antecedentes que les permiten suponer; la existencia y protección de archivos de las operaciones de inteligencia del ejército. En consecuencia, dentro de las Fuerzas Armadas convive una estructura con la capacidad logística suficiente, para asegurar por ahora la impunidad de algunos violadores de derechos humanos.
La gravedad del hecho es de tal magnitud, que la mesa de diálogo propuesta por Ricardo Lagos, con sus cincuenta años de silencio auto-impuesto, pareciera ser un grillete más, de la fortaleza donde yace secuestrada nuestra república.
La deuda de la administración estatal, con las víctimas de la represión sigue vigente. Resulta mezquina la propuesta económica elaborada para los ex- Presos Políticos, sobre todo, cuando un número importante de ellos ya ha fallecido.
Si el camino de la justicia ha sido arqueado, la reparación es imperiosa, porque desde el espacio democrático se altera o se prolonga la razón instrumental administrada por la dictadura. Los centros racionales de detención, donde los funcionarios del ESTADO cumplían su horario -y dentro de sus labores contractuales, estaba contemplado el tormento, el asesinato, la vejación- en suma, factores incluidos dentro de su evaluación funcionaria.
Desde el discurso de quiénes establecieron un acuerdo marco, en relación al tema de los derechos humanos, se nos ha dicho que se trató de hechos aislados, abusos excepcionales. Pero la jubilación de privilegio de esos criminales, versus la reparación miserable de las víctimas, es un acto de extensión no solo de la injusticia, sino la ratificación timbrada de las arbitrariedades.
En ese escenario el ex–general Manuel Contreras abandonó este mundo. Algunos hubieran querido verlo degradado, sin embargo, aplicar esa sanción mientras agonizaba, carecía de sentido. El relato para las nuevas generaciones debía ser otro, el de la incapacidad de las instituciones democráticas; nacidas a principios de los noventa, para castigar a los más feroces verdugos de nuestra historia, cuyo contrato se firmó con el Estado de Chile.
Agosto se fue, con el intento de la derecha por incidir en la calle, los fracasados cacerolazos intentaron capitalizar con sesgo político partidista, el problema real y en ascenso de la delincuencia. Se buscó entonces, con un gremio afín como el de los camioneros, instalar en la opinión pública la dupla de oro, del manual desestabilizador “miedo y terrorismo”.
Septiembre
Según las encuestas, el gobierno no repunta. Sin embargo la oposición tampoco es capaz de capitalizar la molestia social. Para algunos la situación se explica, por un error de diagnóstico, “el horno no estaba para bollos” -para otros- se ha tratado de desinteligencia; además de los hechos de corrupción que afectan al mundo privado y público. Donde las estructuras políticas están duramente cuestionadas por la ciudadanía.
Aun así, es imposible obviar que el gobierno con la fórmula más progresista de estos últimos veinticinco años, ha sido incapaz de romper la tendencia al rechazo, donde se confunden la desconfianza, los problemas de gestión gubernamental, las vacilaciones de La Nueva Mayoría, sumado a los problemas de corrupción, extendidos a todo el ámbito político. Bajo esas condiciones, la reforma educacional comienza a repuntar, la Ministra del Trabajo y Previsión Social, Ximena Rincón, obtiene un alza significativa de aprobación de 7 puntos, en plena discusión de la Reforma Laboral y la Ministra del Sernam Claudia Pascual, es la segunda persona del gabinete mejor evaluada, en pleno proceso de despenalización del aborto en tres causales.
Septiembre se viene cargado de memoria. Los sectores conservadores continuarán con su escalada, en busca de paralizar el proceso que busca emparejar la cancha en diversos ámbitos de la vida nacional, ni más, ni menos, emparejar, para los que estaban acostumbrados a tener un trato exclusivo en lo tributario, laboral, etc. Son tiempos de incertidumbre.
Septiembre, exigirá a los partidos de La Nueva Mayoría, a las izquierdas agudizar la mirada, habrá que estar atentos a cómo evolucionan los hechos en el sur de Chile, la señal del Intendente Andrés Jouannet, al desalojar la CONADI es un golpe de autoridad, lamentablemente esas señales se repiten contra los más débiles, vamos a ver si tiene las agallas de comportarse de este modo, con los camioneros y con las presiones indebidas de las forestales instaladas en la zona de conflicto.
Entre vino, anticuchos y empanadas, a veces ocurren despistes o desvaríos, algo así pudo ocurrir con el parlamentario Felipe Kast, quien a falta de cueca en su propio país, buscó sacudir el poncho en La Habana, lamentablemente los cubanos no entienden nada de cepillados y vuelta. Es curioso que Felipe reclame con tanta vehemencia en Cuba, cuando en el entorno familiar, en la generosa mesa de los Kast, el tema de los ejecutados de Paine, es tabú, como la participación del otrora Ministro de la dictadura, como analista de la DINA. Como insistía mi abuelita “a agosto y septiembre pocos los entienden”.
Omar Cid
Crónica Digital
Santiago de Chile 7 de septiembre de 2015