Hoy se viralizó a través de Facebook un video donde una pasajera del Metro de Santiago grabó a una mujer que se negó a dar el asiento preferencial a una joven con 8 meses de embarazo. Otras mujeres también la increparon, más nunca cedió su lugar.
Ante esta situación, el líder del MAS, senador Alejandro Navarro, anunció que al regreso de la semana distrital presentará un proyecto de ley que agregue un nuevo inciso segundo al artículo 4 del Decreto Ley N. 1129, de 11 de agosto de 1975, del Ministerio de Obras Públicas, que Declara Aplicables a La Dirección General de Metro las Disposiciones Legales, que indica:
«Con todo, los usuarios del Metro serán sancionados con el máximo de la multa mencionada al no respetar los asientos preferentes para embarazadas, tercera edad, y personas con capacidades especiales que protege la ley 20.422. Lo anterior es sin perjuicio de las sanciones civiles contra el infractor, en las cuales se presumirá el daño moral al afectado o afectada».
El parlamentario señaló que “lo que buscamos con este proyecto es terminar con una práctica que parece reiterativa tanto en el Metro como en la locomoción pública en general, y es que no se respeta el derecho implícito que tienen tanto los adultos mayores, las mujeres embarazadas, como las personas con capacidades diferentes a hacer uso del asiento preferente”.
El legislador señaló que “lamentablemente en Chileestamos a acostumbrados a que los cambios culturales se inicien desde lo coercitivo. Por lo que si este proyecto es aprobado, con el apoyo del Ejecutivo, una persona que se niegue a ceder el asiento preferencial, puede ser multada hasta con 1 UTM”.
“Estamos analizando en el caso del Metro y Transantiago pueda incluirse además como obligación de la empresa de hacer vigilancia efectiva de que se cumpla ese derecho –esto ya que a su juicio- el primero que no cumple es el propio Metro SA, favoreciendo el hacinamiento y la inseguridad de los pasajeros”.
El congresista además señaló que “esta iniciativa está en concordancia con el Art. 4º del reglamento de Metro SA que señala ‘Toda persona tiene derecho a usar el servicio de Metro en condiciones cómodas y seguras, pero también tiene la obligación de respetar las normas e instrucciones que regulan su tránsito, tráfico y transporte y no adoptar actitudes que perjudiquen el buen servicio, molesten o pongan en riesgo a terceros’”.
Navarro agregó además que “esta reforma se inspira en el Derecho Humano a la no discriminación. Las embarazadas, tercera edad y personas con capacidades distintas merecen un trato preferente. Merecen respeto y atención a sus características especiales».
«El Metro debe revisar su legislación. Desde Pinochet que no se reforma sustancialmente su articulado. Se multa a quienes sacan fotos denunciando sus aglomeraciones, pero quien le niega el asiento a una embarazada queda impune. Pinochet no puede seguir gobernando el inframundo del Metro», sentenció.
Santiago de Chile, 29 de octubre 2015
Crónica Digital