Después de haber visto un alza de aranceles para el 2015 definido unilateralmente por la Universidad durante el presente año, los estudiantes de la Universidad Andrés Bello de Viña del Mar decidieron no ser espectadores de las decisiones que se toman en su casa de estudios.
Luego de meses de una serie de discusiones desde las distintas carreras, la asamblea general zanjó un petitorio que cuenta con 3 ejes principales: solución al endeudamiento, que afecta a la gran mayoría de las y los estudiantes de la Universidad; reinversión de los recursos en el desarrollo académico de la casa de estudios, y democratización, para tener mayor participación de la comunidad en las decisiones que afectan a la institución. La Presidenta de la Federación de Viña de la Universidad Nacional Andrés Bello, Nataly Campusano, explica: “La matrícula en algunas carreras para el 2016 alcanza los $727.500. La mayoría de nuestros compañeros están endeudados. Con este paro dejamos claro que no somos clientes, somos estudiantes y exigimos ser parte de las decisiones que afectan a la comunidad”.
El pliego de demandas fue enviado desde la Federación y el Consejo de Presidentes el 18 de octubre a las autoridades de la UNAB Viña, estableciendo la urgencia de iniciar las negociaciones. De acuerdo a lo definido en la asamblea general, de no haber respuesta positiva, se convocaría a plebiscito para definir la paralización de actividades como medida de presión. Las respuestas de las autoridades apuntaron en la dirección contraria a la demandada por sus estudiantes, que exigen ser parte de una comunidad y dejar de ser tratados como clientes. Entre las posiciones presentadas, contrasta la demanda por la creación de un Departamento de Bienestar por parte de los estudiantes, con el ofrecimiento de una plataforma electrónica para registrar problemas y quejas por parte de las autoridades.
El 10 y 11 de noviembre los estudiantes realizan un plebiscito para definir una paralización, instancia que logra niveles de participación históricos con cerca de 4.000 estudiantes. De ellos, una amplia mayoría estuvo a favor (2.727 votos). Esta semana, la movilización se ratifica con el mandato de retomar las negociaciones. Pese a esto, las autoridades decidieron abordar este conflicto a través de la persecución y criminalización del movimiento, mediante rumores de sumarios y la suplantación de los representantes electos democráticamente por las y los estudiantes.
Sobre el porvenir de la movilización, la Presidenta de la Federación indica que “como estudiantes hemos hechos todos los esfuerzos para generar un diálogo en miras de buscar resolver algunas problemáticas que nos afectan como comunidad, incluso bajo condiciones que no son del todo favorables. Pero lamentablemente no vemos la misma voluntad por parte de las autoridades. Nuestro llamado es a avanzar y construir una verdadera comunidad universitaria con el fin de transformar la educación de nuestro país”.
La movilización ha sido respaldada por el sindicato de trabajadores de la Universidad Andrés Bello, y por distintas vocerías y dirigentes de la CONFECH.
Santiago de Chile, 20 de noviembre 2015
Crónica Digital