Las pruebas demostraron que el uso de las redes de telecomunicaciones urbanas es factible de cara a crear un Internet cuántico, tecnológicamente más avanzado, mucho más rápido y seguro.
Sin embargo, los físicos señalan que el teletransporte cuántico a través de largas distancias por redes de fibra óptica requiere fuentes y haces de luz independientes e indistinguibles del resto del entorno, así como otras fuentes de luz que harían perder la intensidad de la señal, lo que supone un gran desafío tecnológico.
Asimismo, los investigadores remarcaron que ese proceso funciona únicamente a nivel de partículas cuánticas individuales, como los átomos, los fotones y los electrones, y que no opera a nivel de teletransportación de objetos y personas.
Ottawua, 23 de septiembre 2016