El experto comentó que para tales pesquisas solicitaron datos médicos de los ocupantes de la aeronave (77 en total), entre bolivianos y brasileños.
Procedente de Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, el avión de matrícula CP2933 se estrelló en Cerro Gordo, municipio La Unión, pocos minutos antes de su aterrizaje en el aeropuerto internacional José María Córdova de Medellín.
La mayoría de sus pasajeros eran miembros del equipo brasileño de fútbol Chapecoense, parte del colectivo técnico, funcionarios del club, periodistas, además de los tripulantes.
Según Aeronáutica Civil, lo abrupto del terreno y las fuertes lluvias de la madrugada complicaron las faenas de salvamento, intensificadas al llegar la mañana.
Además de las brigadas de especialistas, pobladores de la zona colaboraron en las misiones de búsqueda y traslado de heridos y fallecidos, algunos de los cuales quedaron atrapados entre escombros y los hierros retorcidos.
El embajador de Brasil, Julio Bitelli, arribó a Medellín para supervisar las tareas y agilizar los procedimientos de repatriación.
En tanto en esa ciudad, capital antioqueña, esperan tres vuelos con familiares de los heridos y de aquellos que perdieron la vida, quienes serán atendidos por Migración Colombia y otro personal de apoyo, informó Citytv.
Paralelamente al reconocimiento de los cadáveres, la fiscalía lidera las investigaciones para determinar las causas de la tragedia; de forma preliminar los peritos valoran hipótesis como una falla eléctrica y la ausencia de combustible.
El hallazgo de las cajas negras facilitará tales indagaciones, comentaron conocedores.
Dicho aparato fue dado por desaparecido a las 22.00 (hora local), poco después cayó en Cerro Gordo.
Bogotá, 30 de noviembre 2016