El astrónomo alemán Johannes Kepler fue el primero en descubrir en 1609 este hecho relacionado con la traslación del mayor de los planetas rocosos.
Según un artículo de National Geographic, Kepler llegó a la conclusión de que la línea que conecta a los planetas y al Sol abarca igual área en similar período de tiempo.
Por ende, cuando los planetas están próximos al astro Rey en su órbita se mueven con mayor velocidad, que cuando están más lejos.
Cada año que comienza la Tierra pasa por el mismo punto de su órbita más cercano al Sol, conocido como perihelio. Por el contrario, el afelio es el punto más alejado.
Washington, 4 enero 2017
Crónica Digital / PL