En una ceremonia realizada en el Cementerio General, se recordó este lunes, un nuevo aniversario del asesinato de Tucapel Jiménez, ex presidente de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales de Chile (ANEF), figura clave del sindicalismo y firme disidente de la Dictadura Militar. El 25 de febrero de 1982, agentes de organismos de represión de Pinochet, abordaron el taxi que conducía Jiménez, quienes lo obligaron a dirigirse hacia el sector de «El Noviciado». En ese lugar, recibió cinco disparos en la cabeza y posteriormente fue degollado.
En el acto de conmemoración, organizado por la ANEF y la Fundación Tucapel Jiménez Alfaro, participó la Presidenta Michelle Bachelet; la presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa; el diputado e hijo del sindicalista, Tucapel Jiménez Fuentes; autoridades de Gobierno; parlamentarios y dirigentes sindicales.
“A 35 años de su sacrificio, la muerte de “Don Tuca” como lo recordaban, todavía nos duele, todavía conmueve, todavía interpela a los trabajadores, a los demócratas, a las chilenas y chilenos de buena voluntad (…). Tucapel, comprendió que solo la unidad más amplia de los trabajadores –y más allá de ellos, de los demócratas en general- era esencial para defender las conquistas de los trabajadores y empleados como también de los pobladores y de los estudiantes y trabajó consecuentemente por esa unidad”, dijo la Presidenta Bachelet.
En tanto, Bárbara Figueroa, señaló que el homenaje a Jiménez, para la CUT es “la reivindicación permanente de nuestro compromiso con la demanda sindical, con la lucha de los trabajadores y trabajadoras que tantas vidas les costó al sindicalismo –más de 300 dirigente sindicales detenidos desaparecidos- y por cierto proyectar a partir de esto, los desafíos para el movimiento sindical”.
“Desafíos –precisó- que tienen que ver con la necesaria proyección de un movimiento sindical no solo al servicio de sus demandas reivindicativas sino que también de las demandas por un país más justo, más democrático, con mayor justicia social, porque si hay algo que caracterizó a los movimientos sindicales en nuestro país (…) fue precisamente el momento en que el propio movimiento sindical (…) reconoce la necesidad de que las demandas reivindicativas tengan también un fuerte componente de demanda político social. Eso le permitió al sindicalismo (…) tener una mejor perspectiva y por lo tanto también poder proyectarse de manera histórica con mucho más fuerza”.
Figueroa, dijo que “si bien los tiempos hoy son distintos, porque era muy evidente en ese momento dónde estaba el enemigo principal, a quién había que derrocar y había que sacar al dictador. Lo cierto es que los tiempos actuales, no son tan distintos. Si bien, son diferentes en el sentido de que estamos en un marco que no es la dictadura sino que una democracia, hemos dicho también que es un tiempo muy complejo, porque es el primer momento después del retorno a la democracia, en que nos hemos atrevido a dar pasos para hacer cambios en Chile. Y eso, ha abierto un abanico de posibilidades, un abanico de visiones. Ha posibilitado también muchas miradas críticas de cómo se han ido construyendo estos procesos. Y ahí entonces, el rol del movimiento sindical es mucho más clave y puede ser mucho más decidor, si es enfrentado también con la sabiduría y mirado desde la historia y experiencia que nos legaron dirigentes como Tucapel Jiménez en tiempos tan complejos como aquellos que le significaron perder la vida”.
En la oportunidad, el presidente de la ANEF y consejero nacional de la CUT, Carlos Insunza, destacó el rol que jugó Jiménez en aras de la unidad del movimiento sindical de la época: “Tucapel Jiménez, es hoy por hoy, reconocido en nuestro país, en la ANEF, y a nivel latinoamericano, como un líder sindical que supo estar a la altura de las circunstancias, que supo ofrendar su vida para cumplir con las tareas históricas que se enfrentaba en ese momento. A 35 años del asesinato de nuestro presidente mártir, la ANEF sigue hoy siendo una fuerza viva sindical al servicio del pueblo de Chile y lo seguirá siendo (…). Con Tucapel Jiménez en la memoria, construimos el Estado que Chile necesita y el trabajo decente que los trabajadores públicos aspiran”.
Santiago de Chile, 28 de febrero 2017
Crónica Digital