Los incendios forestales que sacudieron a Chile en enero y parte de febrero dejaron un balance desastroso para el país austral, con graves daños humanos, materiales y del medio ambiente.
Junto con la muerte de 11 personas, miles de damnificados y el impacto voraz de bosques, pastos y cosechas, el Gobierno debió desembolsar alrededor de 347 millones de dólares, cuantificando también las afectaciones a la agricultura.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, comentó que el incremento de la cifra de 333 millones iniciales, se elevó a 347 millones por lo ocurrido a la agricultura, según un comunicado oficial divulgado hoy.
La Corporación Nacional Forestal (Conaf), informó días atrás que los incendios que devastaron parte de la zona centro-sur de Chile, dejaron un saldo de 26 millones de dólares en gastos solamente para combatir los 717 fuegos de magnitud detectados.
Más de 500 mil hectáreas fueron víctimas del fuego, que acabó con centenares de viviendas, árboles, bosques nativos y pastizales. El uso del Supertanker de Estados Unidos y el Ilyushin IL-76 de Rusia fueron decisivos en la batalla.
Asimismo, cerca de mil brigadistas internacionales, bomberos y unos 18 mil efectivos de las Fuerzas Armadas y de Carabineros tomaron parte en las tareas de contención de las llamas y rescate de personas.
El ministro de Economía, Fomento y Turismo, Luis Felipe Céspedes, comentó hoy que el Gobierno busca potenciar la actividad agrícola, con programas en especial para recuperar la madera.
Se requiere financiación, apoyo tecnológico y capacidades técnicas para el tratamiento y la reforestación, reconoció Céspedes en torno a una de las tareas más relevantes de la nación sudamericana hacia el futuro.
Carlos Furche, ministro de Agricultura, admitió el énfasis con apoyo directo a los pequeños y medianos productores del sector forestal.
Santiago de Chile, 7 de marzo 2017
Crónica Digital /PL