La Asean, fundada en 1967 y compuesta por Malasia, Indonesia, Brunéi, Vietnam, Camboya, Laos, Myanmar, Singapur, Tailandia y Filipinas, incluyó el pasado año a Chile dentro del Tratado de Amistad y Cooperación (TAC).
En los reflectores del diálogo entre Bachelet y Widodo estarán la profundización de convenios de colaboración e intercambio, con la posibilidad de un arreglo de exención de visados para pasaportes diplomáticos y de servicios.
Asimismo, los deseos de ambas partes de completar el Acuerdo Comercial de Cooperación (CEPA, por sus siglas en inglés).
Pero más allá, las miradas de Chile, junto a Argentina, los únicos invitados latinoamericanos a la I Conferencia de la Franja y la Ruta de Beijing, se depositan en el gigante asiático, con el que tienen un relevante Tratado de Libre Comercio.
Por tercer año consecutivo, ya los expertos en economía de la nación sudamericana preparan el Chileweek, una actividad promocional que tocará varias ciudades chinas en agosto y septiembre venideros.
Un aspecto no menor, es la preponderancia que adquiere el vino chileno en China, que se convirtió desde 2016 en el principal importador de la bebida, así como de frutas.
El intercambio comercial entre Chile y China se elevó a 31 mil 474 millones de dólares el pasado año.
No por gusto se añadirán a la comitiva presidencial chilena los ministros de Economía y Turismo, Luis Felipe Céspedes, y de Agricultura, Carlos Furche.
Sin embargo, el interés en Asia-Pacífico es evidente y se traducirá en numerosos encuentros bilaterales que sostendrá Bachelet, en visita de estado a China, y dentro de la cita de La Franja y la Ruta.
La dignataria estará junto al secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, la directora general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, y los presidentes de Rusia, Vladimir Putin, y Turquía, Recep Tayyip Erdogan.
Además, el jefe de Gobierno filipino, Rodrigo Duterte, los líderes de Belarús y Kazajastán, Alexander Lukashenko y Nursultan Nazarbayev, respectivamente, y el mandatario argentino, Mauricio Macri.
La idea esencial del encuentro, promovido por el propio Xi Jinping, es el dibujo de una nueva Ruta de la Seda, con la conectividad en todos los órdenes en sus proyecciones.
Rescata los históricos senderos comerciales que unían Asia, África y Europa por mar y tierra, aunque pretende su diversificación.
Por Fausto Triana
enviado especial
Yakarta, 11 de mayo 2017
Crónica Digital /PL
