Según reportes oficialmente no confirmados, en la base aérea de Buechel en el Estado federado de Renania Palatinado están ubicadas hasta 20 bombas atómicas de Washington.
Conforme al principio de la compartición nuclear, la fuerza aérea alemana podría utilizar estas armas en el marco de una misión militar de la OTAN.
A pesar del anuncio de Schulz, medios locales subrayaron que el gobierno germano no ha hecho nada en el transcurso de los últimos cuatro años para lograr que EE.UU. retire esos dispositivos.
De hecho, el contrato del SPD con la Unión Democristiana de la actual canciller federal Angela Merkel define que el actual gobierno ‘insistirá a los aliados (norte-) americanos para que retiren las armas nucleares que quedaron en Alemania’.
‘Para el ex ministro de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, fue un tema central’, explicó la revista Der Spiegel (El Espejo).
El semanario recordó que Westerwelle ya había tocado el tema durante la campaña electoral en 2009.
No obstante, los Estados miembros de la OTAN se opusieron a retirar esas armas de Alemania para mantener la disuasión nuclear de la alianza.
Por su parte, el capítulo alemán de la Asociación Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (Ippnw) saludó el anuncio que hizo Schulz en el marco la campaña para las elecciones parlamentarias el 24 de septiembre.
A la par, recordó que a partir del 20 de septiembre de este año los Estados miembros de las Naciones Unidas pueden firmar el nuevo tratado en Nueva York de no proliferación de armas atómicas.
Berlín, 24 agosto 2017
Crónica Digital /PL