El referido poder judicial prohibió las actividades del Medzhilis, cuyos principales dirigentes se encuentran en territorio ucraniano. La península se independizó de Kiev y regresó a la soberanía rusa, tras un referendo en marzo de 2014.
Las autoridades de Crimea condenaron a Ilmi Umerov, vicepresidente de la referida organización a dos años de cárcel por su actividad separatista y extremista en la península, cuya soberanía desconoce Kiev.
En su momento, el gobierno de la mencionada península con costas en el mar Negro aclaró que la comunidad tártara convive sin problema alguno con el resto de los pobladores de Crimea y disfruta de todos los derechos, incluido a la educación en su idioma.
Uno de los primeros decretos del presidente Vladimir Putin, luego del ingreso de Crimea a la Federación de Rusia estuvo referido a la protección y ampliación de los derechos de los tártaros de esa región.
Moscú, 2 de octubre 2017
Crónica Digital /PL