El encuentro con el jefe de Estado de la Tierra del Sol Naciente, quien abdicará al trono en 2019, sirvió para poner colofón a actividades bilaterales desde hace meses que destacan los 120 años de relaciones diplomáticas entre ambas naciones.
Tokio, la ultramoderna megaciudad que progreso a pasos agigantados, ya deja ver señales de transformaciones hacia los Juegos Olímpicos de 2020, lo que ha despertado mayor interés de los naciones en buscar colaboración en temas deportivos.
Chile concretó durante la estancia de Bachelet aqui un convenio en la esfera deportiva, a la vez que recibió una explicación detallada de los preparativos de la cíta cuatrienal por parte de la gobernadora de la capital nipona, Yuriko Koike.
La propia maratón de Tokio ayer fue un notable termómetro de la pulcritud organizativa de la urbe. Triunfo para el keniano Dickson Chumba y la etíope Dihane Dibaba, resultó una hermosa fiesta con participación de más de 40 mil corredores.
El diálogo entre Bachelet y el emperador Akihito puso acento en el excelente clima de cooperación entre los dos estados, con un comercio que superó los ocho mil millones de dólares en 2017 y tendrá más dominios de intercambio a partir del Acuerdo Transpacífico (TPP-11).
La exitosa negociación del CPTPP o TPP-11, el Acuerdo de Cooperación Transpacífico que se firmará en Santiago el 8 de marzo, beneficiará precisamente a Chile en aranceles para la exportación a Japón.
Con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, la dignataria chilena encabezó la ceremonia de rúbrica de tres documentos, el primero de ellos denominado JCPP 2030, que traza una estrategia de cooperación triangular.
El Japan-Chile Partnership Program (JCPP 2030) promueve beneficios para América Latina y el Caribe dentro de las prioridades en seguridad alimentaria y agricultura sostenible, energías renovables, cambio climático de la Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible de Naciones Unidas.
Los otros arreglos fueron al uso homologado de Licencias de Conducir, y un Memorando de Entendimiento en Deportes.
La última fecha de su estancia oficial, que incluyó el traslado el sábado a Nagasaki, donde la tragedia enlutó a la ciudad del sur nipón con la segunda bomba atómica de la Segunda Guerra Mundial, reforzó la vocación chilena en el aprendizaje de la robótica.
Para ello, Bachelet se hizo acompañar de alumnos del liceo Abdón Cifuentes de la comuna de Conchalí, Chile, y tomó parte en demostraciones del encuentro con altos funcionarios la New Technology Foundation.
Por Fausto Triana
Enviado especial
Tokio, 26 de febrero 2018
Crónica Digital /PL