El convencional Rodrigo Rojas Vade, más conocido como «PelaoVade», admitió haber faltado a la verdad y que nunca sufrió la enfermedad de cáncer. Por ese supuesto hecho se transformó en una figura emblemática en la revuelta social, particularmente cuando apareció fotografiado con un cartel que decía: “No lucho contra el cáncer, lucho para pagar la quimio”.
Llegó a ser uno de los fundadores de la Lista del Pueblo y fue electo constituyente por el Distrito 13 de la Región Metropolitana, con el 8,4 por ciento, con una campaña centrada en su padecimiento de cáncer, y luego asumió uno de las vicepresidencias de la Convención Constitucional.
La situación quedó al descubierto en una entrevista con el diario “La Tercera”, en que se le consultó si mintió a sus votantes. “Sí, poh”, respondió. Luego señaló que “siento que me tengo que retirar. No tengo nada más que hacer en la Convención”. ¿Renunciar? “No lo sé. Estoy en una situación compleja”.
Rojas señalaba que padecía una leucemia linfocítica aguda mixta, uno de los cánceres más graves que existen. “La Tercera” realizó una serie de indagaciones previas a la entrevista, que develaban contradicciones en las versiones que había entregado sobre su enfermedad a la prensa y a sus cercanos, las que se profundizaron en la conversación con el diario. Por fin, señaló: “Se supone… Es que… Mira, no. Es que… No, no tengo (cáncer)”.
Luego de realizada la entrevista, publicó en su cuenta de Instagram un comunicado en el que señaló que “cometí un error, un terriblemente error, no fui honesto ni con ustedes, ni con mi familia ni con nadie (…) Yo mentí siempre mi diagnóstico, no tengo cáncer”.
Agregó: “Quiero decir la verdad, mi verdad, porque ya no puedo ni quiero sostener esto. La enfermedad que yo tengo no es cáncer, es un diagnóstico que no pude reconocer hace ocho años por el estigma que tiene la sociedad sobre él”.
“Hoy quiero ser honesto, transparente y hacerme cargo de las consecuencias”, señaló.
En ese mismo comunicado, detalló: “Cuando tenía 29 años, me notificaron que padecía de una enfermedad discriminada en este país, en ese momento se me cayó el mundo, pensé que mis seres queridos me iban a rechazar, sentí mucha vergüenza y dolor por el daño que podría traerle a ellos una noticia, que en ese tiempo era muy mal vista. Desde mi inmadurez y la vida difícil que he tenido, no fui capaz de afrentar esto con honestidad y decir la verdad de mi diagnóstico. Diciendo que mi enfermedad era cáncer y no la enfermedad que realmente tengo hasta el día de hoy”.
Explicó que “tengo un diagnóstico que todavía me cuesta mucho trabajo reconocer, que lo oculté, para no enfrentarme al estigma social, a la crítica, para no dañar a mi familia, para intentar proteger el poquito autoestima que había logrado construir después de tener que aceptar que era homosexual y por otros temas lo difícil que ha sido mi vida cuando era pendejo”.
“Hoy soy Convencional Constituyente y me doy cuenta que para que Chile sane, y podamos construir un mejor país para todos, es necesario mantener la verdad, tener el coraje para enfrentar las consecuencias de nuestras decisiones, aprender a perdonarnos y construir un país desde la honestidad”, sentenció.
La Lista del Pueblo emergió como un movimiento articulador de personas y colectivos de independientes que aseguraban rechazar a los partidos políticos y sus malas prácticas. Sin embargo, en las últimas semanas ha enfrentado una crisis, con violentas imputaciones entre diversos sectores, incluyendo problemas de platas y de “máquinas”, divisiones, y un masivo retiro de constituyentes electos por el grupo. Ello llegó a su estado más crítico luego del apoyo a la candidatura presidencial de Diego Ancalao, que terminó derrumbándose luego de que el Servicio Electoral estableció que unas 23 mil firmas de patrocinios se validaron en una Notaría que ya no existía y cuyo notario había fallecido.
Al interior de la Lista del Pueblo, Rojas Vade fue uno de los principales impulsores de que se respaldara a Ancalao.
Imagen: Redes Sociales
Santiago, 5 de septiembre 2021.
Crónica Digital.
