El Gobierno de Piñera apela hoy a todos los recursos para sacar adelante su iniciativa de flexibilización laboral sobre una propuesta de la izquierda de reducir la jornada semanal de 45 a 40 horas.
A la medida de imprimir urgencia a la discusión de su propuesta en el Senado, se suma una ofensiva mediática basada en cifras de los presuntos estragos que pudiera ocasionar a la economía la aprobación de la iniciativa impulsada por la diputada Camila Vallejo.
El Ministro de Hacienda, Felipe Larraín, aseguró que la reducción de la jornada semanal provocaría un aumento de 11 por ciento en los costos laborales, lo que implicaría la desaparición de unos 250 mil empleos.
Larraín hizo tal declaración tras un Comité Político Ampliado en el palacio de La Moneda con los partidos de la bancada oficialista, al que asistió “sorpresivamente” el Presidente Sebastián Piñera, quien convocó a sus huestes a la unidad ante el reto de la propuesta laboral de la oposición.
El llamado del Mandatario no resulta ocioso pues algunas voces dentro de su coalición respaldaron en días recientes la propuesta de Camila Vallejo, lo que provocó discusiones y descalificaciones en el seno de la derecha oficialista.
Tras la reunión los dirigentes de los partidos del gobierno salieron en bloque a defender la propuesta promovida por el Ministro de Trabajo Nicolás Monckeberg y a enfilar los cañones a la iniciativa de las 40 horas.
La semana pasada, al parecer para restar apoyos al proyecto de las 40 horas, Monckenerg anunció una “modificación” que establecería un promedio de 41 horas semanales, lo que fue interpretado como un reconocimiento tácito a la solidez de la otra propuesta.
Aunque el Gobierno insiste en señalar a las pymes como las más perjudicadas por la reducción de la jornada laboral, la Confederación Gremial Nacional Unida de la Mediana, Pequeña, Microempresa, Servicios y Artesanado (Conupia) manifestó su apoyo a la jornada de las 40 horas.
Roberto Rojas, presidente de la Conupia, que reúne a más de la mitad de las pymes de Chile, fundamentó esa posición con un estudio comparativo de ambas iniciativas en el cual las bases se pronunciaron a favor de las 40 horas.
En declaraciones a la radioemisora ADN sostuvo que no existen pruebas concretas que avalen los pronósticos sobre pérdidas de empleos en caso de aprobarse el proyecto de la oposición.
El dirigente gremial fue contunde al señalar que “efectivamente va a haber un costo, pero la mirada nuestra no es sólo desde lo tecnocrático y economicista, también ponemos en el centro la mirada humana y social” y añadió que incluso puede mejorar la productividad, que en Chile es bastante baja.
Para los analistas, el debate irá tomando fuerza a medida que avance el análisis de la propuesta del gobierno en el Senado y de la oposición en la Cámara de Diputados.
Santiago, 13 de agosto 2019
Crónica Digital / Prensa Latina.
Reza por tu pega , Larraín , estai fuer’e foco !