El Gobierno de Sebastián Piñera logró hoy un importante paso en su controvertida propuesta de modernización tributaria, al ser aprobado el proyecto legislativo en el pleno de la Cámara de Diputados.
La iniciativa obtuvo 86 votos a favor, 60 en contra y una abstención, victoria conseguida gracias al respaldo de la bancada de la Democracia Cristiana (DC), que aunque en la oposición, en esta ocasión, como en otras anteriores, se unió mayoritariamente al oficialismo.
El proyecto llevaba un año de trámite en comisiones de la Cámara de Diputados hasta ser votado este jueves por el pleno, y aunque este es un avance importante, aún le resta pasar por el Senado y si encuentra algunas observaciones pudiera volver a ser analizado entonces por una comisión conjunta de ambas cámaras.
El resultado fue celebrado por La Moneda, las fuerzas del oficialismo y los grandes empresarios, pero muy criticado por la mayoría de la oposición, que de paso enfiló los cañones contra la veleidosa actuación de la DC.
Desde el ejecutivo se ha insistido que el texto, uno de los más importantes del actual mandato de Sebastián Piñera, será esencial para reactivar la economía, mientras que sus detractores señalan que en esencia carga la mano en beneficio de los sectores más ricos del país y beneficia muy poco o nada a la mayoría de los chilenos.
Según el diputado Sebastián Álvarez del derechista partido Evópoli, se trata de un paso «histórico», pues contribuirá a fortalecer a las pequeñas y medianas empresas y a las regiones, que recibirán -dijo- el uno por ciento de los grandes proyectos de inversión al tiempo que se aplicará un «impuesto verde» sobre las emisiones contaminantes.
Sin embargo, desde la oposición, el diputado comunista Daniel Nuñez, presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, señaló que el proyecto busca reducir en 800 millones de dólares los impuestos a los más ricos que podrán eludir aún más sus contribuciones al fisco.
Para el diputado Giorgio Jackson, de Revolución Democrática, la reforma es regresiva y perjudicial para la sociedad chilena, porque no tiene sentido que los más acaudalados paguen menos impuestos de lo que pagan en el Chile desigual de hoy.
En tanto, la diputada socialista Jenny Álvarez advirtió que con la reforma los grandes empresarios disminuirán sus pagos de impuestos que dejarán de entregarse a obras sociales y a los sectores menos favorecidos.
Santiago de Chile, 23 de agosto 2019
Crónica Digital /PL