España puso fin hoy al estado de alarma, más de tres meses después de imponer a sus 47 millones de habitantes uno de los confinamientos más estrictos del mundo para contener la expansión de la Covid-19.
Un inédito escenario en el que sus ciudadanos, mientras recuperan la libertad de movimiento restringida el pasado 14 de marzo con el estado de alarma, deberán aprender a convivir con el letal virus hasta que aparezca un tratamiento o vacuna eficaz.
Para llegar a la nueva realidad -casi 100 días después de decretar esa medida excepcional-, el Gobierno de coalición progresista del socialdemócrata Pedro Sánchez inició a principios de mayo una salida gradual del confinamiento, cuando la pandemia se dio por controlada.
Desde entonces, las 17 comunidades autónomas (regiones) tuvieron que pasar por un proceso de cuatro fases para desmontar las severas limitaciones impuestas, en el que Madrid y Barcelona quedaron rezagadas al ser los territorios más castigados por la Covid-19.
Coincidiendo con el levantamiento del estado de alarma, la única herramienta constitucional concebida para limitar la libertad de movimiento y de reunión, España reabrió hoy sus fronteras con los estados de la Unión Europea (UE), con la excepción de Portugal.
Los límites con la nación lusa se restablecerán el próximo 1 de julio durante un acto institucional con presencia de las máximas autoridades de ambos vecinos ibéricos.
A partir de esa fecha se abrirán también de manera escalonada las fronteras con terceros países fuera del espacio de libre circulación europeo Schengen.
Aunque no serán todos, sino los incluidos en una lista de ‘países seguros’ consensuada a nivel de la UE, según avanzó el presidente del Gobierno el pasado martes.
Estos llamados estados seguros, subrayó Sánchez, deberán presentar una situación epidemiológica análoga o mejor a la de la UE, asumir ciertas condiciones en origen, trayecto y destino, y actuar con reciprocidad con los ciudadanos procedentes del bloque comunitario.
Los españoles podrán desde este domingo circular libremente por todo el territorio nacional -hasta ahora sólo podían hacerlo dentro de su provincia o región- y a los turistas extranjeros ya no se les recomendará guardar cuarentena de 14 días.
Pese a todo, habrá numerosas medidas de prevención como parte de lo que el Gobierno denomina la nueva normalidad, en la que seguirá siendo obligatorio llevar mascarilla cuando no se pueda mantener una distancia interpersonal de metro y medio.
‘Fuimos golpeados con extrema dureza, pero resistimos’, destacó la víspera Sánchez en una declaración institucional, horas antes de expirar el largo estado de alarma.
Sin embargo, el mandatario advirtió a la población que ‘el virus puede volver y sacudirnos de nuevo en una segunda ola, y hay que evitarlo a toda costa’.
Seguimos siendo vulnerables, enfatizó el gobernante, quien apeló a la responsabilidad individual y a seguir a rajatabla las reglas de higiene y de protección.
Madrid, 21 junio 2020
Crónica Digital/PL
