China aseguró que contraatacará de forma contundente cada acción beligerante de Estados Unidos, tras advertirle que con su actitud arrastrará al abismo los lazos bilaterales y además creará una crisis de divisiones en el mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores, Wang Yi, deploró que Washington pretenda socavar los intereses y derechos legítimos de su país con una escalada de tensiones calificada como irrazonable e insolente.
Según recordó, la nación asiática siempre evitó conflictos, pero nunca permitirá a grupos hostiles, prejuiciados ideológicamente, desmantelar décadas de cooperación e intercambio exitoso entre ambas potencias.
Alertó sobre el daño a los intereses del pueblo norteamericano, porque los dos países están profundamente integrados y necesitan mantener comunicaciones y contactos de iguales.
Wang llamó a la comunidad internacional a consolidar la solidaridad y la cooperación, como freno al posible estallido de una Guerra Fría, un ciclo de conflictos y confrontaciones que son alimentados por un puñado de políticos estadounidenses con fines electorales.
“Todos los países debemos actuar para resistir cualquier maniobra unilateral y hegemónica y salvar la paz y el desarrollo global”, indicó.
El Canciller precisó que a todo el planeta le preocupa el giro de las relaciones entre Beijing y Washington, en especial el llamado del Secretario de Estado, Mike Pompeo, a instigar los choques ideológicos.
Denunció el empeño en atacar a China por cada frente posible, incluido el sistema social y hasta los lazos del Partido Comunista con su pueblo.
También criticó que la política “Estados Unidos Primero” del Gobierno de Trump se traduzca en unilateralismo, el abandono de obligaciones y compromisos internacionales, y la destrucción del orden mundial.
“Lo que es peor, en un momento crítico cuando la solidaridad es más necesaria que nunca en el combate a la pandemia de COVID–19, Estados Unidos deja la Organización Mundial de la Salud y sus responsabilidades”, enfatizó.
Los últimos acontecimientos en las relaciones bilaterales las sitúan lejos de la reconciliación, sino que más bien se prevé una hostilidad mayor desde Washington, mientras se aproxima el momento de las elecciones presidenciales en noviembre. El cuadro más probable es que en los próximos tres meses las tensiones lleguen al límite, porque Trump recargará con artillería pesada su ofensiva. Beijing estará obligado a responder.
Beijing, 29 de julio 2020.
Crónica Digital / Prensa Latina.