La segunda tanda se realiza cuando ninguno de los candidatos de esas urbes consigue, en la primera (15 de noviembre), más de la mitad de los votos válidos, o sea los dados exclusivamente a los que disputan el cargo, excluyendo los blancos y nulos.
Por lo tanto, contienden en este segundo turno los dos pretendientes a alcalde más votados en la primera vuelta.
La mayoría del electorado, casi el 54 por ciento, está formado por mujeres.
Algunas capitales tendrán este domingo unas justas muy reñidas, como el caso de Sao Paulo, donde el candidato Guilherme Boulos, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL, izquierda), redujo la brecha respecto al favorito Bruno Covas, del Partido de ls Social Democracia Brasileña (PSDB, centro), según las últimas encuestas.
En la sureña Porto Alegre, la aspirante Manuela D’Ávila, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), también creció en los sondeos y se acercó a Sebastião Melo, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB, centro).
De acuerdo con el TSE, los protocolos sanitarios para la votación son los mismos de la primera ronda: el uso de máscaras es obligatorio, así como la desinfección de manos para electores y mensajeros.
Además, se recomienda llevar consigo un propio bolígrafo para firmar el libro de registro tras la votación.
Un votante que no haya ejercido su derecho en la primera ronda puede normalmente votar en la segunda, pues, precisa el tribunal electoral, cada vuelta se trata como una elección diferente.
Los comicios de este año fueron postergados de octubre para noviembre por acuerdo partidario en el Congreso Nacional ante la pandemia de Covid-19.
El Partido de los Trabajadores aparece como la organización política que más disputas (en 15 de las 57 ciudades) tendrá en la segunda vuelta.
Analistas consideran que, de cierta manera, estas elecciones serán un termómetro para las presidenciales del 2022.
Brasilia, 29 de noviembre 2020
