Varias agencias de ONU señalaron preocupación por el tenso panorama que persiste hoy en la frontera entre Belarús y Polonia, y pidieron protección para los refugiados y migrantes que se encuentran allí.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) emitieron un comunicado conjunto en el cual piden a ambos países que les permitan acceder a esas personas para llevar asistencia.
Del mismo modo, se refirieron a informes sobre un grupo de migrantes y refugiados, entre ellos mujeres y niños, en el lado belaruso de la frontera que se dirigía al cruce fronterizo internacional con Polonia, llamado “Bruzgi”, y al parecer se instalaron en un campamento improvisado en la zona.
Las dos agencias de la ONU se mantienen en contacto con los Gobiernos de Belarús y Polonia, y piden una resolución urgente de esta situación y un acceso inmediato y sin trabas a ese grupo.
Después de que varias personas murieran en las últimas semanas, es imperativo evitar más pérdidas de vidas, la “máxima prioridad” debe ser dar una trato humano a esas personas y no deben ser utilizadas con fines políticos, subrayaron Acnur y OIM en su comunicado conjunto.
Hay que identificar a los que necesiten protección internacional y permitir que quienes deseen solicitar asilo puedan hacerlo, añade el texto.
Por su parte, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia también manifestó profunda preocupación por la situación de los niños solicitantes de asilo en Europa.
Recientemente, el presidente de Belarús, Alexander Lukashenko, calificó de chantaje la decisión de Polonia de enviar tanques a la frontera común para enfrentar a inmigrantes que intentan ingresar a la Unión Europea.
“Entendemos lo que significa hoy librar una guerra con gente desafortunada en la frontera de Polonia, por ejemplo, con Belarús, y desplegar columnas de tanques. Está claro que esto es algún entrenamiento o chantaje”, expresó a la revista rusa Defensa Nacional.
Lukashenko aseveró que en el mundo moderno, tomar las armas es como un suicidio, sobre todo en el centro de Europa.
Esta crisis migratoria de Belarús con Letonia, Lituania y Polonia comenzó a principios de año y se fue intensificando en los últimos días, cuando miles de personas por el lado belaruso se aglomeraron en la frontera con territorio polaco.
Según medios de prensa, algunos de estos inmigrantes intentaron ingresar al vecino país al romper la valla de alambre de púas que separa a las dos naciones.
A juicio de Lukashenko, los países occidentales son los culpables de esta situación, ya que por sus acciones la gente huye, de la guerra y los problemas económicos.
Por su parte, el bloque comunitario acusa a Minsk de promover la crisis migratoria de forma deliberada y pide la imposición de nuevas medidas restrictivas contra esa nación.
Naciones Unidas, 10 ce noviembre 2021
Crónica Digital/PL