El alza del precio en el aceite podría propiciar un consumo poco saludable para las personas.
Entre todos los aceites, el más popular para preparar frituras es el aceite de maravilla, dado que su punto de humo es más alto que otros aceites refinados y, por lo tanto, cuenta con una mayor resistencia a las altas temperaturas. Además, hasta hace algunas semanas su relación precio–calidad también era bastante conveniente.
Hoy la realidad es distinta y como consecuencia de los elevados precios que han experimentado los aceites de maravilla en el país algunas personas podrían pensar que utilizarlo muchas veces para distintas preparaciones fritas podría ser un verdadero ahorro para el presupuesto doméstico, sin embargo, un especialista afirma que esa conducta podría representar un potencial riesgo para la salud de las personas. Así lo advierte el doctor en Química Diego Sierra, académico del Instituto de Química y Bioquímica de la Universidad de Valparaíso.
“Yo no recomiendo usarlo más allá de tres veces. En realidad dos sería la recomendación, debido, principalmente, a dos problemas: el primero es el aumento de la cantidad de radicales libres que se producen cuando el aceite se calienta. Los radicales libres son sustancias oxidantes, que provocan envejecimiento celular. El segundo problema tiene relación con un proceso que se conoce como “isomerización”, donde los ácidos grasos que constituyen el aceite se transforman en ácidos grasos trans, los cuales son nocivos para el organismo, cuando se acumulan en grandes cantidades”.
El doctor Sierra agrega que los radicales libres son problemáticos porque causan envejecimiento celular. “Siempre estamos sometidos al envejecimiento celular, pero la idea es no acelerar este proceso por la presencia de radicales libres. Nuestro propio organismo genera radicales libres de manera constante, sin embargo hay una maquinaria biológica encargada de neutralizarlos. La idea es no consumirlos en exceso para no acelerar tampoco nuestro propio envejecimiento”.
También aclara que el aceite se puede reciclar pero no para consumo humano. El doctor en química explica que el aceite reciclado se utiliza, industrialmente, para la generación de biodiesel, que es un tipo de combustibles ambientalmente más amigable. Asimismo, algunos aceites y grasas se pueden utilizar para la industria cosmética, para la síntesis y fabricación de jabones y productos de belleza en general.
“El llamado es a evitar el consumo de alimentos fritos con aceite utilizados muchas veces, sobre todo en alimentos que se puedan encontrar en la venta en la calle, como sopaipillas, por ejemplo, o alimentos fritos, en general, porque no estamos seguros de la cantidad de veces que ha sido utilizado el aceite y dado el alza de precios que ha experimentado el producto es muy probable que el aceite no se cambie regularmente todo lo que se debe”.
Asimismo, recomienda poner atención en la consistencia del aceite (si está turbio o no), en la cantidad de elementos en suspensión que tiene y en el color.
“El aceite, en general, cuando ha sido usado pocas veces es de un color amarillo claro, sin embargo, cuando ya toma coloraciones más cafés significa que parte de ese aceite ya se ha carbonizado por los ciclos de calentamiento y, por lo tanto, ya no es recomendable utilizarlo más”.
Crónica Digital
12 de abril de 2022
