11 de septiembre 2023: La democracia sigue amenazada

Por Marcel Garcés Muñoz

El 50 aniversario del Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, perpetrado por la derecha política y económica local, las Fuerzas Armadas del país y el gobierno de Estados Unidos y sus agencias de Inteligencia, confirma y constata una nueva y creciente amenaza contra la institucionalidad democrática en Chile, los derechos del pueblo, la verdad histórica del drama vivido por la sociedad chilena, bajo la dictadura del general Augusto Pinochet, la oligarquía  y los poderes fácticos y conservadores.

Las contradicciones emergen en el escenario presente, tanto por las injusticias sociales y políticas, económicas, que se mantienen, como por la pretensión de las oligarquías políticas, los clanes económicos, y las fuerzas retardatarias en las estructuras del Estado y los poderes fácticos, de  frustrar los anhelos de cambio, desarrollo y progreso del país y la sociedad.

Y la conspiración sediciosa y antidemocrática, con muchos de los protagonistas políticos, mediáticos, institucionales, “académicos” de 1973- se manifiesta diariamente, sobre todo en las  páginas de “El Mercurio”, que reivindica  no solo su rol en la  conspiración de los 70, y su subordinación a los objetivos de la Casa Blanca, la CIA, el Pentágono y los inversionistas norteamericanos de instalar en Chile un modelo represivo y criminal fundamentado en la Doctrina de la Seguridad Nacional, ejecutada con los medios infames de la Guerra Fría y la Guerra Interna.

No es casual que el diario de los Edwards- cuyo rol en la  conspiración sediciosa, y el asesinato alevoso de dos Comandantes en Jefe del Ejército, los generales René Schneider y Carlos Prats González y decenas de otros jefes militares patriotas  que defendían el rol profesional, constitucional, no deliberante, respetuoso de la democracia, patriotas y leales con la institucionalidad, y la voluntad ciudadana, de un camino de progreso para la mayoría, reviva los pasos que pusieron en práctica entonces, para desatar hoy su práctica conspirativa, y volver a las andadas.

Solo un botón de muestra para confirmar la conspiración en marcha, y que cualquier semejanza con el periodo previo al 11 de setiembre del 1973, no es mera coincidencia.

Se reedita hoy la costumbre de la amenaza permanente, la promoción del terrorismo criminal y violentista, la retórica virulenta, como el método provocador, propio de la lógica de la guerra sicológica, del asesinato de imagen, del matonaje callejero o definitivamente del terrorismo y la violencia.

Bajo un titular que quiere ser anodino del cuerpo D-Reportajes, de El Mercurio del  domingo 27 de agosto recién pasado (“Los documentos que las FF. AA y la Iglesia escribieron sobre la situación política, hace 50 años”), se revelan sus orientaciones sediciosas de ayer y sus designios conspirativos de hoy.

Acompaña a la nota una reproducción del diario sedicioso de la época, “La Tribuna”, donde se titula “Generales y Almirantes ® emplazan al Sr. Allende”.

La publicación en sus páginas de una carta actual del Cuerpo de Generales y Almirantes en Retiro de la Defensa Nacional al presidente  Gabriel Boric no deja lugar a dudas del objetivo político subversivo, de quienes pretenden orientar el curso de la estrategia antidemocrática de hoy.

Dicen los Generales y Almirantes, asumiendo un rol claramente político, “partidista”, en el confrontacional escenario presente y quizás no hablando solo a nombre propio, sino siguiendo un guión de los conspiradores de la Derecha económica y política: “No podemos quedarnos en un silencio culposo ante tanta agresividad y denostación a las fuerzas militares y policiales- que efectivamente tuvieron `participación-  aunque no buscada ni deseada- en el quiebre institucional de 1973”.

Y sigue el documento, publicitado con entusiasmo por El Mercurio: “Al observar estos actos y declaraciones pareciera que el señalado quiebre institucional lo hubiesen llevado adelante unilateralmente las FF.AA. olvidándose que sus causas jamás se  generaron en los cuarteles”.

La nota agrega, por cuenta de El Mercurio, interesado más bien en los efectos comunicacionales, politiqueros, provocadores del texto- y sobre todo organizativos- de su contenido, que “la Carta generó recuerdos en los políticos y militares más antiguos. Casi un dejà vu”

Es decir, algo  “algo ya visto”.

Next Post

Chile a 50 años del golpe: ¿se transformó la estructura política, social y económica?

Jue Sep 7 , 2023
Entre octubre de 2019 y marzo de 2020 se produjo en Chile un estallido social que hizo temblar al país andino y puso sobre la mesa la necesidad de articular una nueva Constitución que acabase con el continuismo plasmado en la Carta Magna heredada por la dictadura. Sin embargo, este continuismo no es exclusivamente un asunto jurídico o político, sino que también afecta de forma determinante a la estructura social, económica e ideológica del Estado chileno. Lo cierto es que estas protestas se inician por la subida de la tarifa del sistema de transporte público de Santiago. Sin embargo, durante las movilizaciones se pusieron sobre la mesa las múltiples problemáticas estructurales que afectan al país. En 1970, la banda chilena Inti-Illimani ‘musicalizó’ el programa de gobierno de Salvador Allende, rindiendo homenaje a su triunfo electoral. En la canción ‘Vals de la educación para todos’ se desatacaba la necesidad de la reforma universitaria para que estudien los hijos del pueblo trabajador. Durante el estallido social se puso sobre la mesa las múltiples problemáticas estructurales que afectan al país. El sistema educativo como ejemplo Hoy por hoy, el sistema de educación chileno es uno de los más deficientes a nivel mundial, ya que está caracterizado por el elitismo que profundiza la ya de por sí severa desigualdad en el país. Para comprender cómo se llegó hasta la actual situación no solo debemos abordar las transformaciones económicas del país sino también el enfoque ideológico de las políticas públicas chilenas implementado durante la dictadura, y cómo el continuismo con estas políticas —y la falta de cuestionamiento a las mismas—, consolida y refuerza un problema estructural con múltiples aristas. Hasta el golpe de Estado de 1973, en Chile se mantuvo un sistema mixto educativo, que garantizaba la coexistencia entre un sistema público de educación y centros privados, normalmente vinculados a la Iglesia católica. Un sistema que, si bien mantiene ciertas deficiencias, facilitaba el ascenso social, garantizando el acceso a la educación a los sectores más vulnerables. Tras la dictadura de Augusto Pinochet se impone un modelo diferente. En 1981, se municipaliza la educación pública en Chile creando un sistema de financiación que entrega subvenciones según el número de alumnos que asisten a clases. De esta manera, entrega, sin fijar mayor requisito, subsidios también a las escuelas particulares que pueden, con fundamento legal, seleccionar a sus alumnos. A partir de 1993 pueden establecer otras formas de copago con las familias. La mercantilización de todo el Estado social chileno se profundizó durante la dictadura como parte de un plan mayor: convertir a Chile en el laboratorio para la implementación del modelo neoliberal. El profesorado, tras estos cambios, dejó de ser parte del funcionariado, lo que implicó una merma considerable en sus derechos como trabajadores. Gracias a la implementación de este modelo, la primacía de la educación pública, vigente hasta 1973, desapareció; el nivel educativo general descendió; aumentó el abandono escolar en determinadas zonas más vulnerables y se agudizó la desigualdad en todo el país. El neoliberalismo en Chile Sin embargo, este no es un caso aislado, la mercantilización de todo el Estado social […]

Te puede interesar:

Las opiniones vertidas en este medio de comunicación no necesariamente representan el sentir de Crónica Digital y son de responsabilidad de quienes las emiten.

Crónica Digital, es un medio de comunicación social, republicano y comunitario. Fue fundado el 19 de abril del año 2005. Su objetivo periodístico es informar sobre los principales noticias de Chile, América Latina y el mundo.

El director de Crónica Digital es el periodista Marcel Garcés Muñoz.

Su representante legal y editor general es el periodista Iván Antonio Gutiérrez Lozano.

El editor nacional es el periodista Ramón Vargas Vega.

El editor cultura es el periodista Miguel Alvarado.

Corresponsal en La Habana, Cuba, Florencia Lagos N.

El asesor legal es el académico y abogado Sr. Pablo Méndez Soto.

Los principales asociados informativos de Crónica Digital son la Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina , la agencia de noticias China, Xinhua y TV Brics.

En Chile, el medio electrónico El Maipo

Correo: cronicadigital@gmail.com
Dirección: Maturana 302 local 2
Santiago de Chile.

Desde el año 2005 Crónica Digital es parte de la Asamblea Nacional por los Derechos Humanos.

Crónica Digital es una marca registrada. Todos los derechos reservados.

Redacción Diario Crónica Digital
Fono: 950142601

Un café en una plaza con historia....

Maturana con Huérfanos
plaza Brasil,
Santiago de Chile.

La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es cafe-con-torta-900x675.jpeg