Por Miguel Alvarado Natali, Editor de Cultura
Con gran asistencia se realizó ayer el lanzamiento del libro “Sobre la Belleza” (Mago Editores) de la destacada poetisa chilena, Amanda Durán en el Museo de la Memoria y los DD.HH, el cual contó con la participación del Premio Nacional de Literatura, el poeta Raúl Zurita.
A diez años de la muerte de su madre y que son los que ella ha usado para encontrar un significado de la muerte, Amanda nos entrega este maravilloso poemario. Este es el resultado de una búsqueda que en definitiva es el poder conversar de la muerte, hablar y leer de ella, no solo de lo cotidiano, también desde la intelectualidad de lo que se ha escrito y que muchas veces no nos gusta aceptar, la muerte.
Nombrar la muerte y hablar de belleza puede ser contradictorio, pero para Amanda Durán el negar la muerte y no hablar de ella – no vivir el duelo- es perder lo bello de la muerte, que para muchos es tenebrosa. Hay en esta poetisa ese sentir de una responsabilidad con la muerte que implica dejar partir al ser querido, como escribe en el siguiente poema:
“La última palabra de mí madre fue un aullido, sostuve su cabeza con mis manos y abrí el cascaron de su frente para que pudiera irse. Ella se quedó ahí, observando como un reloj seguía el mismo baile de esa mañana, cuando el mismo cuadro colgado en la pared, se movía con el viento. Abrí con mis dientes la herida para que saliera volando…”
Con una poesía sobrecogedora, desgarradora y a la vez conciliadora consigo misma, con su pasado y con los tiempos que vivimos, Amanda Durán nos hace reflexionar de lo que se nos olvida, de lo que no queremos hablar porque nos incomoda, la maldita muerte como la tragedia final de nuestras vidas. De pronto aparece el “Inmortal” de Borges de alguien que no puede morir y esa es su tragedia. Hay entonces que volver a mirar la muerte con belleza y no como ese episodio trágico del final de nuestra existencia. Es así que se atreve a seguir hablando de la muerte de un Presidente:
“Que angustia morir ahogado corazón. Imagino que en la desesperación no pudiste ver el baile de tu camisa blanca flotando como una medusa que se libera de tu cuerpo. 40 metros bajo el agua no es terrible dicen, pero nadie tuvo tiempo de desatarte el cinturón, y corrieron lejos de ti tal como se escapa de la muerte.
Siempre has sido privilegiado, ves, en un país de sequía, el agua saturó tus pulmones, piensa que estas lleno de oro como los antiguos faraones, mientras yo pienso en esos cuarenta metros de profundidad y el vacío infinito en el que aun nadan nuestros desaparecidos…”
En la ocasión se realizó un conversatorio para hablar de la muerte, convocarla y no olvidar a los que nos han dejado, pero también a aquellos que se les asesino brutalmente en dictadura. Para la destacada periodista y Premio Nacional Mónica González: “Hay un negacionismo y un reescribir la historia de una manera brutal, no hemos interpelados a los asesinos y es impresionante la cantidad de condenas que ha habido en los últimos años, pero que no son noticias” señala la periodista al recordarnos la cantidad de crímenes horrorosos que la dictadura cometió contra mujeres incluso que estaban embarazadas. “Marta Ugarte encontrada en la playa La Ballena cerca de Los Molles y El Mercurio dijo que era un crimen pasional”. Cabe decir que Marta Ugarte, era parte del Comité Central del Partido Comunista y su cadáver torturado y quemado, fue arrojado al mar por la DINA en 1976.
En tanto, el psicoanalista Mario Uribe se refirió a la muerte en la literatura: “Cuando muere la carne es la primera muerte, hay más de una muerte, los poetas lo saben. El Marqués de Sade lo supo, porque la muerte también es el índice de un límite en el registro simbólico, esa es la segunda muerte, morir en el símbolo algo que no debe o no debería ocurrir. A Creonte (personaje de la mitología griega, hermano de Yocasta, madre y esposa de Edipo), se le ocurrió castigar a Polinices (hermano de Antigona) con esa condena perpetua de exponer su cuerpo a los buitres, a las aves de rapiña…eso es un intento de erradicar la esencia del ser, es la segunda muerte. Existen otras muertes: imaginarias, recordemos simplemente nuestras angustias infantiles”
@miguel.a.natali
Santiago de Chile, Crónica Digital, 15 de marzo 2024