El Reino Unido despertó este miércoles con la noticia de que la agencia británica que regula el uso de los medicamentos y los productos de salud aprobó la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Pfizer y la firma alemana BioNTech para su aplicación en el país.
De inmediato, tanto el primer ministro conservador, Boris Johnson, como el ministro de Salud, Matt Hancock, anunciaron que el antídoto contra la enfermedad provocada por el coronavirus SARS-CoV-2 comenzará a estar disponible desde la semana próxima.
Esta es la protección que nos permitirá retomar nuestras vidas y poner la economía en movimiento de nuevo, agregó Johnson, tras calificar de ‘fantástica’ la noticia.
Hancock, por su parte, adelantó que las primeras 800 mil dosis del total de 40 millones que el gobierno británico tiene contratados con Pfizer/BioNTech llegarán al Reino Unido la semana próxima.
Según el funcionario, con esa cantidad inicial se podrían inmunizar 400 mil personas, pues cada una necesita dos dosis.
La directora de la Agencia Reguladora de Productos Sanitarios y Médicos, June Raine, intentó, por su parte, despejar cualquier duda sobre los procedimientos seguidos por ese ente oficial a la hora de darle luz verde a la vacuna.
El público puede estar absolutamente seguro de que seguimos las mismas normas que se utilizan en todo el mundo, afirmó Raine en una rueda de prensa virtual desde la sede del gobierno en el número 10 de Downing Street.
De su lado, el jefe de Comité Conjunto sobre Vacunación e Inmunización, Wei Shen Lim, adelantó que la entidad bajo su cargo recomendó priorizar a los trabajadores de la salud a la hora de comenzar la campaña de vacunación.
Londres, 2 de diciembre 2020
Crónica Digital/PL