Monseñor Ivo Lorscheiter murió de insuficiencia orgánica múltiple en el Hospital Caridade de Santa Maria, estado de Rio Grande do Soul, 1.000 kilómetros al suroeste de Sao Paulo. Estuvo acompañado por un grupo de religiosas y sacerdotes que lo asistieron y rezaron junto a él en todo momento.
El prelado, que fue secretario general de la Conferencia Nacional de los Obispos de 1971 a 1979 y luego su presidente hasta 1987, era un destacado exponente de la teología de la liberación, una tendencia que promueve en la Iglesia una mayor conciencia de los problemas sociales y económicos de los pobres y de fuerte presencia en las Comunidades Cristianas de Base de Latinoamérica.
Este compromiso y praxis activa le provocó muchos enfrentamientos con el Vaticano, que sostiene desde hace años que no hay lugar en la Iglesia para la mezcla de política y religión promovida por muchos de sus elementos más progresistas no sólo en el continente, sino en todo el mundo.
Fue una molestia constante para los militares golpistas que gobernaron Brasil de 1964 a 1985, con sus denuncias de las violaciones sistemáticas de los derechos humanos y la persecución que sufrió la Iglesia brasileña por defender y amparar a los miles de perseguidos y torturados por los militares.
«Para mí era normal tener dificultades con el régimen militar», dijo en una ocasión a la prensa. «Defender los derechos humanos y denunciar la tortura era mi deber de cristiano.No se podía callar! Lo mismo dijo en Chile cuando asistió a un Simposio Internacional por los derechos humanos en 1978, convocado por el Cardenal Silva Henríquez.
Descendiente de inmigrantes alemanes, Lorscheiter, nació el 17 de diciembre de 1927 en Sao Jose do Hortencio, Rio Grande do Soul. Desde siempre tuvo una especial cercanía al mundo de los pobres y marginados y denunciando los abusos de los empresarios en contra de los trabajadores.
En 1974 fue designado Obispo de Santa Maria, puesto que ocupó hasta su retiro en 2004, cuando fue declarado Obispo emérito. En ese lapso tuvo fuertes puntos discrepantes con la Curia romana que arremetía en contra de la Teología de la Liberación. También, por esos años, acompañó al teólogo Leonardo Boff -por ese entonces religioso Franciscano- cuando lo citó el ex Santo Oficio por su famoso y polémico libro «Iglesia Carisma y Poder», censurado por el Pontificado de Karol Wojtyla.
Por Jaime Escobar M., El autor es Editor de revista Reflexión y Liberación y de Crónica Digital.
Santiago de Chile, 6 de marzo 2007
Crónica Digital
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