Según el titular, otras 500 personas recibieron heridas en los seis días de agresión del ejército de Tel Aviv contra este país del Levante.
Tel Aviv pretexta esta operación de gran envergadura contra el País de los Cedros, luego de que el Hizbollah (Partido de Dios) capturara a dos de sus soldados con el propósito de canjearlos por prisioneros libaneses en cárceles israelíes.
La ofensiva israelí lanzada por aire, mar y tierra tiene como fin destruir al Partido de Dios en Líbano y, por extensión, a toda la resistencia árabe antisionista.
El ministro de Salud afirmó que su departamento trabaja en cooperación con organizaciones humanitarias para «poder hacer frente a la situación».
La gran magnitud de la fuerza empleadas por los atacantes hace cada vez más arduo asumir esa labor y el propio titular se refirió a lo difícil que es acceder a todos los lugares afectados.
Entre los blancos que Israel señala en Líbano están la infraestructura vial y las dependencias de suministros de energía, así como zonas residenciales.
Ayer lunes se destacaron algunos esfuerzos diplomáticos para detener los enfrentamientos entre las tropas de Israel y la guerrilla del Hizbollah, luego de la desmesurada embestida militar contra este Estado árabe desatada la semana anterior.
Según allegados al primer ministro Ehud Olmert, este le aseguró a su similar italiano, Romano Prodi, que Israel aceptaría los términos de una tregua si el Partido de Dios libera a los dos soldados y se marcha de la zona fronteriza.
No obstante, en público y de manera oficial, el gobierno del Partido Kadima insiste en destrozar a la organización libanesa de base confesional y lo que denomina infraestructura terrorista.
En tanto, cientos de ciudadanos que apoyan al Partido de Dios y al Movimiento de la Resistencia Islámica (Hamas), de Palestina, rechazaron hoy ante la sede de la ONU en Manama, capital de Bahrein, la ofensiva militar israelí en la región mesoriental.
Los marchistas corearon «muerte a Israel y a Estados Unidos», pero también protestaron contra las Naciones Unidas y los gobiernos árabes por no hacer más para frenar los ataques contra Líbano y la palestina Franja de Gaza.
Beirut, 18 julio 2006
Prensa Latina , 0, 48, 2