ÉL REFERENDUM VENEZOLANO Y LOS ESTALINISTAS ENEMIGOS DE CHÁVEZ

La hechura ideopolítica de Bandera Roja era muy similar al Partido Comunista Chileno – Acción Proletaria (PC–AP), y de hecho ambas integraron durante años la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, una red internacional de partidos comunistas de orientación estalinista que fue fundada por Enver Hoxha y el Partido del Trabajo de Albania. Apenas en el 2005, Bandera Roja fue marginada, pues “esta organización ha persistido en sus actividades al servicio del imperialismo y de los sectores reaccionarios”. Esas acciones, sin embargo, tenían ya un largo recorrido.

También en ese ámbito el proceso revolucionario bolivariano tiene abundantes lecciones que entregar para la izquierda chilena.

AGITADA HISTORIA

Bandera Roja fue formada el 20 de enero de 1970 por un grupo “anti–revisionista” que se escindió del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR). Representaba la línea más dura del marxismo–internacional. Se identificaba con el Partido del Trabajo de Enver Hoxha en Albania, que luego del XX Congreso del PCUS en 1956, denunció la desestalinización como “revisionismo” y terminó rompiendo con la Unión Soviética en 1961, al abandonar Albania el Pacto de Varsovia. Se alió con China hasta 1978, cuando el Gobierno de ese país restableció relaciones con Estados Unidos y suspendió la ayuda comercial a Albania. Así, del maoísmo derivó al estalinismo.

Bandera Roja desestimaba el camino electoral para la conquista del poder y sostenía una estrategia de “guerra popular”, para lo cual formó el Frente Guerrillero “Antonio José de Sucre” en el oriente de Venezuela. Uno de sus líderes fue el ya mencionado Gabriel Puerta. Luego de una división en 1976, Bandera Roja formó un nuevo frente guerrillero: “Américo Silva”.

En mayo de 1994, la Dirección Nacional de Bandera Roja disolvió el Frente Guerrillero y una veintena de ex combatientes bajaron desde la montaña para entregar las armas en un acto simbólico. Desde entonces, se lanzó al trabajo político, operando básicamente con dos frentes: la Unión de Jóvenes Revolucionarios (UJR) y el Movimiento por la Democracia Popular (MDP). Esta última organización presentó a Gabriel Puerta como candidato a la Presidencia de la República en 1993, obteniendo 3.746 votos (0,07%)

Fue entonces cuando enfrentó su segunda división, cuando una buena cantidad de sus cuadros formó la Coordinadora Nacional Revolucionaria (CNR) cuyo brazo estudiantil, el Movimiento Juvenil Ezequiel Zamora (MJEZ) representaba Bandera Roja en liceos de educación media. Este sector se unió después al Movimiento V República (MVR) y hoy respaldan al Gobierno de Hugo Chávez.

Para las elecciones presidenciales de diciembre de 1998, Bandera Roja rechazó apoyar la postulación de Hugo Chávez, argumentando que su candidatura era neoliberal. Entre el 20 y el 26 de octubre de ese mismo año, se había celebrado en Caracas la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxista Leninistas, a la que asistió el PC–AP de Chile, la cual concluyó con “un reconocimiento al Partido Bandera Roja por el esfuerzo hecho para garantizar la exitosa realización de este Encuentro”.

Al año siguiente, en el marco de la consulta plebiscitaria para la aprobación de la nueva Carta Fundamental, llamaron a la abstención: argumentaron que “es un fraude, porque, lejos de llenar las expectativas de cambio revolucionario que se le ofrecieron al pueblo, lo que hace es satisfacer las demandas del capital financiero, dando continuidad a las políticas neoliberales adelantadas por Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera”, los dos Presidentes anteriores, principales figuras de los partidos Acción Democrática (AD) y COPEI (la Democracia Cristiana), que se habían distribuido el poder en forma exclusiva y excluyente desde el Pacto de Punto Fijo en 1958.

OPOSITORES A CHAVEZ

En las elecciones presidenciales de 2000, Bandera Roja se constituyó como colectividad política legal y respaldaron al candidato del partido Causa Radical (Causa R), Francisco Arias Cárdenas, quien integró el Movimiento Bolivariano Revolucionario–200 y apoyó al entonces teniente coronel Hugo Chávez en el alzamiento del 4 de febrero de 1992. Al igual que todos los implicados fue encarcelado con sus compañeros de asonada. Luego de recuperar su libertad, se integró a Causa R, entonces un partido de izquierda.

En las presidenciales del 2000, Causa R ya estaba en las filas de la oposición a Chávez e iniciaba una reconversión hacia el centro. Arias fue el principal candidato opositor y recibió además el respaldo del Movimiento de Integridad Nacional Unidad, un partido liberal conservador de centro–derecha.

Tiempo después, la corriente de izquierda de Causa R terminó separándose para formar el Partido Patria Para Todos (PPT), que hasta hoy respalda el Gobierno de Chávez. Del mismo modo, Arias cambió de postura y ahora apoya al Gobierno. En marzo de 2007 pasó a integrar la Comisión Promotora para conformar el Partido Socialista Unido.

Bandera Roja, que se había opuesto desde el primer momento a Chávez, se unió a la coalición opositora Coordinadora Democrática, respaldando el golpe de estado del 11 de abril del 2002 y respaldando el paro de PDVSA al año siguiente. En ambos hechos, el grupo tuvo un papel protagónico en la organización de la violencia callejera, en la que –a diferencia de las colectividades de centro y derecha– tenía dilatada experiencia por su pasado guerrillero.

Mientras la casi totalidad de la oposición a Chávez lo consideran un comunista, Bandera Roja justifica su postura argumentando que es un “falso comunista” o un “neofascista”, “al servicio del capital financiero”.

A esta colectividad no parece preocupar su alianza con los partidos Acción Democrática y COPEI, en cuyos gobiernos se ejecutaron las acciones de contrainsurgencia en contra de la guerrilla. Por ejemplo, mientras gobernaban los democristianos ocurrió la llamada “masacre de Cantaura”, el 4 octubre de 1982, en la que fueron asesinados 23 jóvenes de Bandera Roja.

En octubre del 2002, unos pocos meses después del intento golpista, en la Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas–Leninistas en Dinamarca, a la que también asistió desde Chile el PC–AP, se adoptó una resolución que señalaba: “La Conferencia Internacional de partidos y organizaciones marxista–leninistas ha dedicado una gran parte de su labor al análisis de la situación política de Venezuela. Sobre la base de sus principios antiimperialistas, democráticos y revolucionarios, denuncia las graves amenazas de muerte que pesan sobre los dirigentes del partido Bandera Roja”.

En agosto de 2006, la organización anunció su apoyo a Manuel Rosales Guerrero para la elección presidencial del 3 de diciembre. Rosales fue dirigente de AD hasta el 2000, cuando formó el partido “Un Nuevo Tiempo”, compuesto por antiguos militantes de su anterior colectividad. Durante 2002 firmó y avaló el decreto golpista que proclamaba a Pedro Carmona Estanga Presidente de la República, tras derrocar brevemente a Chávez en el golpe de Estado de 2002.

RECHAZO A LA REFORMA

Como era esperable, Bandera Roja también tomó protagonismo en la lucha en contra de la reforma constitucional propuesta por el Gobierno de Chávez. En sitio en Internet, se puede encontrar una declaración pública de su Comité Central titulada: “La izquierda revolucionaria llama a votar NO”.

Señalan: “El desarrollo de la lucha por derrotar la reforma constitucional, por aplazarla o por dejarla sin efecto habla claramente del acierto de la política de movilización de calle y de desenmascaramiento del fondo antidemocrático, antipopular, antirrepublicano y retrógrado que esconde dicha propuesta”. Agregan: “Bandera Roja convoca al pueblo venezolano a votar NO (…) contra este intento de legalizar una dictadura militarista y despótica, más propia del siglo XIX que de este tiempo y que se encubre con discurso falsamente democrático, socialista y popular”.

A través de una declaración firmada por Gabriel Puerta Aponte el 28 de agosto de 2007, el grupo expresaba su rechazo a esta reforma y llamaban “a tomar la calle, a convertir cada esquina, cada plaza, cada barriada, en un centro de discusión y acción política. Que todo esto converja en un gran Encuentro Nacional de Dirigentes Populares, para definir allí el rechazo al continuismo de este despotismo, el levantamiento de una plataforma de luchas sociales y la construcción de una organización que integre la diversidad de las luchas populares y que dé verdadera fuerza, autonomía y poder al pueblo”.

En las concentraciones por el “no”, Bandera Roja ha tenido papel protagónico. Puerta ha sido un orador frecuente. “El país no aceptará esa reforma. Nos rebelaremos contra ella y haremos que no pueda aplicarse”, ha expresado.

Bandera Roja es una de las organizaciones inscritas frente al Consejo Nacional Electoral (CNE) para respaldar el “no”, entre las cuales se encuentran además el COPEI, AD, Un Nuevo Tiempo, Primero Justicia, Causa Radical, Movimiento al Socialismo, Proyecto Venezuela, Democracia Renovadora, Movimiento Republicano, Unión Republicana Democrática, Fuerza Liberal, Movimiento de Integridad Nacional Unidad, Visión Venezuela, Independientes con Visión de Futuro, Poder Laboral, Por la Democracia Social (Podemos), Un Sólo Pueblo, Proyecto Venezuela y Solidaridad Independiente.

En una entrevista publicada en Venezuela por “Versión Final”, Gabriel Puerta señaló que “yo soy marxista–leninista y creo que ese señor (Hugo Chávez) está bien lejos de la izquierda, ese señor, a quien ha favorecido es a la oligarquía financiera. Chávez no va a ningún socialismo, aquí no hay nada que tenga que ver con el socialismo”.

Añadió que era el mantenía la misma posición de cuando tomó un fusil para luchar en contra del sistema: “Estoy en la misma postura: en la defensa de los intereses de la clase obrera, creyendo que Venezuela necesita una transformación, y que esa transformación debe ir por los senderos del socialismo”.

Y con este discurso “profundamente revolucionario”, es que ha terminado revuelto en el mismo barrial del imperio y la derecha política y económica venezolana.

INFLUENCIA ESTUDIANTIL

La presencia de “Bandera Roja” también se ha hecho sentir en las protestas estudiantiles contra la reforma constitucional propuesta por el Gobierno Boliviariano o en rechazo a la resolución de no renovar la licencia de transmisión de Radio Caracas Televisión. Los militantes del grupo han estado presentes en los principales hechos de violencia que se han producido en las manifestaciones.

El principal de los dirigentes del movimiento es Stalin González, que acaba de terminar su período como presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Central (UCV). Un reciente reportaje publicado en “El Nuevo Herald” de Miami consignó que su padre, Nicolás González, nombró a sus hijos Stalin, Ilich y Engels, por José Stalin, Vladimir Ilich Lenin y Friedrich Engels. “Nicolás llevaba regularmente a sus hijos a las reuniones de Bandera Roja”, cuenta esta crónica.

Stalin González, agrega, “se sumó al ala juvenil del partido, la Unión de la Juventud Revolucionaria cuando tenía 13 años, organizando círculos de estudio y debates”.

Stalin González abandonó el año pasado Bandera Roja y se sumó a Un Nuevo Tiempo (UNT), partido socialdemócrata de centro que encabeza el ex candidato presidencial de la oposición, Manuel Rosales. Con todo, manifestó a “El Nuevo Herald” que una de sus criticas al Presidente era la siguiente: “Chávez no es un marxista–leninista”.

En un reportaje publicado en Estados Unidos por “The Wall Street Journal”, se anotó que “a pesar de toda su decepción con el chavismo, González aún admira a sus héroes revolucionarios. Tiene una copia autografiada de un discurso de siete horas que Fidel Castro dio en la universidad hace unos años. ‘Nunca me aburrí’, afirma”.

Y tampoco ha roto con el personaje al cual le debe su nombre, agregó el diario… José Stalin “propagó ideas de justicia que han inspirado a la izquierda durante décadas”, dijo el joven venezolano.

Inició su carrera como líder estudiantil hace tres años cuando fue electo como secretario general de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central. Entonces era el responsable de la juventud de Bandera Roja en la Universidad y miembro regional del partido en Caracas. En esta ocasión señaló, en declaraciones al semanario “Quinto Día” que las “ideas socialistas y de izquierda (de Chávez) son pura palabra, como lo son las de Lula en Brasil”.

Asimismo, en abril del 2001, Bandera Roja proclamó su rechazo a la política chavista en la Universidad Central, anunciando en un comunicado “su disposición a enfrentar en el plano político, ideológico y académico, tanto el interior de las universidades como en la calle, todas aquellas iniciativas de corte neoliberal, antiuniversitarias e interventoras”.

El patético espectáculo fue resumido del siguiente modo por el diario “The Wall Street Journal”: “Los jóvenes de Caracas protestan contra Chávez con Stalin a la cabeza”…

El autor es director periodístico de Crónica Digital.

Santiago de Chile, 2 de diciembre 2007
Crónica Digital, 0, 337, 3

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