Físicos australianos hallaron una nueva forma de confinar energía electromagnética sin que esta se escape, dio a conocer hoy la revista Noticias de la Ciencia y la Tecnología.
La publicación compara el logro con lanzar una roca a un estanque sin que su entrada en el agua provoque salpicaduras, y agrega que la teoría podría tener una amplia variedad de aplicaciones que van desde explicar la identidad de la materia oscura hasta combatir las pérdidas de energía en tecnologías futuras.
«Sin embargo, parece contradecir un principio fundamental de la electrodinámica, que dice que las cargas aceleradas crean radiación electromagnética. Este problema desconcerta a muchos expertos», subrayó el texto.
El equipo de Andrey Miroshnichenko, de la Universidad Nacional Australiana, le llevó un año aclarar esta cuestión.
El especialista y sus colegas probaron con éxito esta nueva teoría con un nanodisco de silicio de entre 160 y 310 nanómetros de diámetro y 50 nanómetros de alto (o grosor), que los científicos pudieron hacer invisible al cancelar la dispersión de la luz visible del disco.
«La nueva teoría fundamental podría utilizarse en computadoras cuánticas, llevar a una nueva tecnología láser e incluso aportar la clave para explicar la materia oscura. Esta última es uno de los mayores misterios de la física moderna», expresó el científico.
La revista recuerda que existe más materia oscura en el universo que materia visible, pero por ahora no se logra detectarla de modo directo; no refleja, absorbe ni emite luz, lo que la hace invisible a efectos prácticos.
Canberra, 31 agosto 2015
Crónica Digital