El vocero de la Coordinadora Nacional de Trabajadores NO+AFP, afirma que el Tratado Transpacífico de Asociación Económica viene a hipotecar la soberanía nacional, sometiéndonos a una dependencia total. Esto, debido a que en el capítulo de inversiones, se establece un mecanismo de solución de controversias para salvaguardar los intereses de las transnacionales lo que impediría concretar la masiva demanda por un nuevo sistema de pensiones.
Además, Mesina interpela a los congresistas -de quienes depende la ratificación o rechazo del TPP- ya que la ciudadanía estará atenta a su conducta. «De votar mayoritariamente a favor de esta afrenta que se vierte sobre el pueblo chileno, tendrán que asumir las consecuencias históricas. El pueblo tiene legítimo derecho de echarlos definitivamente de la institucionalidad. El llamado nuestro es a rechazar categóricamente esta propuesta indigna que ha formulado la Presidenta de la República, en el marco de una demanda ciudadana, que pide acabar con este sistema construido en la dictadura militar y que ha sido consolidado; perfeccionado para el gran capital transnacional por los gobiernos posteriores de la dictadura de Pinochet».
El dirigente de la Confederación de Sindicatos Bancarios y Afines caracteriza la lucha contra el TPP como una cruzada ética, ya que reivindica el derecho a la soberanía de un pueblo que no pretende seguir en la camisa de fuerza de las AFP y está sometido al capital transnacional. Es por esto que hace un llamado a todas y a todos a marchar este domingo 16 de octubre en la tercera marcha nacional por NO+AFP
«Nadie que tenga un mínimo de dignidad, un mínimo de coraje, puede estar ausente de esta gran demanda que hace el pueblo desde Arica a Magallanes» sentenció.
Luis Mesina interpela a congresistas a «rechazar categóricamente el TPP»
Cabe recordar que este tratado, impulsado por Estados Unidos para fortalecer su hegemonía geopolítica en la zona Asia-Pacífico ante la amenaza de China; en su capítulo de inversiones establece que los inversionistas extranjeros tienen una “expectativa razonable de ganancia”, la que no está sujeta a información, declaración, control ni evaluación por ninguna agencia nacional o multilateral, certeza jurídica absoluta. Ésta es la relación entre la ratificación del TPP y el futuro sistema de pensiones distinto al actual.
Hoy en Chile tres AFP, Cuprum (Principal), Habitat (Prudential Financial) y ProVida (MetLife), controlan el 75% de los activos de las pensiones de todos los chilenos. Son más de 120 mil millones de dólares que son controladas por empresas de Estados Unidos. Sabemos que las AFP se encuentran ejerciendo todo tipo de presiones para impedir el cambio del sistema actual de capitalización individual por uno solidario y de reparto.
Además, cualquier actividad o decisión de un Estado signatario que pudiera afectar esta expectativa constituye una “interferencia pública” que podría ser causa de sanción. Conflicto que buscaría definiciones mediante un sistema de solución de controversias entre inversionistas extranjeros y el Estado receptor de la inversión a través de tribunales arbitrales al que pueden recurrir los inversionistas y empresas cada vez que consideren que alguna política estatal afecta sus expectativas. Si producto de ello un Estado es sancionado por estos tribunales, no sólo deberá pagar la indemnización que se le aplique, sino que deberá remover la causa que dio origen a esa sanción.
Es por esto que si el Gobierno insiste en que el Congreso ratifique el TPP, no se podrá cambiar el sistema de pensiones sin que el Estado de Chile sea demandado ante un Tribunal Internacional – como el CIADI – por ejercer la justa y soberana acción en un tema tan fundamental como es tener una nuevo sistema de pensiones solidario y con aporte tripartito.
Santiago de Chile, 15 de octubre 2016
Crónica Digital