A juicio del jefe de la policía de la urbe, Michael Harrison, no se trata de un ataque terrorista como los ocurridos en Alemania y Francia el pasado año.
Sospechamos que ese sujeto estaba muy intoxicado, comentó el uniformado sobre el conductor, mientras testigos del hecho lo describieron como alguien inconsciente acerca del hecho.
De las 28 personas que sufrieron daños, 21 fueron hospitalizadas después del accidente, con cinco víctimas en condición grave para su salud, precisó el director de Servicios de Emergencia de Nueva Orleans, Jeff Elder.
La oficina del Buró Federal de Investigaciones en la ciudad afirmó en un comunicado que se está coordinando con las autoridades federales, estatales y locales para determinar si se ha violado alguna ley, y entonces intervenir en el análisis.
Washington, 26 febrero 2017
Crónica Digital /PL