De hecho Watson ya es una realidad de analítica avanzada que sobre la base de datos disponibles, asimilados en 90 servidores, alimenta la Cloud (Nube), automatiza el análisis predictivo y permite la creación de paneles de instrumentos e infografías sin esfuerzo.
Las genialidades de Watson, hoy aprovechadas en una clínica en Santiago de Chile, son apenas la punta del iceberg dentro de un complejo que abarca la domótica (sistemas capaces de automatizar una viviendo o edificio) dentro de la Tercera Plataforma.
Una madeja que intentaron desmenuzar Natalia Vega, manager de IDC para Chile y Perú; Patricio Soto, gerente de Telecomunicaciones; Cristián Peña, analista mayor en Soluciones al Consumo; y Jonnathan Namuncura, experto de Software para Argentina y Chile.
El horizonte hacia 2020 no está exento de desafíos, pero lo que queda definitivamente claro es que se trata de una tendencia irreversible y en proceso de condicionar el futuro de la vida a nivel ciudadano y en los negocios.
En alrededor de tres mil compañías en América Latina, en 2020 el 40 por ciento de sus negocios dependerán de la capacidad de crear productos, servicios y experiencias mejoradas digitalmente, junto con sus inversiones.
A preguntas de Prensa Latina, los altos funcionarios y especialistas de IDC, una firma establecida en 1964 en Massachusetts, Estados Unidos, y con oficinas en 70 países, consideraron que los retos son enormes en sociedades asimétricas.
Ciertamente se debe tener en cuenta las distancias tecnológicas, la brechas en educación y el grave problema de la pobreza, por lo cual es imprescindible abrir el acceso y facilitarlo a la ciudadanía, comentó Natalia Vega.
Entrelazar el IoT (Internet de las cosas) con las TI (Tecnología de la Información) es la meta de la Tercera Plataforma que se refiere a un nuevo estadio en la evolución tecnológica que experimentarán las empresas en los próximos años.
Abarca la movilidad, el cloud computing, social business y big data, que aterrizados al lenguaje coloquial, apuntan a los accesos desde un GPS que avisa de los desperfectos de un auto, a los datos interpretados por la inteligencia artificial.
‘Son estas y otras muchas razones las que implican una necesidad perentoria de que la educación en todos los ámbitos provea a las personas de las herramientas útiles para enfrentar al mundo al cual nos acercamos’, argumentó la experta.
Por su parte, Patricio Soto sostuvo ante las inquietudes de Prensa Latina que no se trata solamente de las desigualdades generales, sino también de las brechas digitales incluso entre países.
‘En Chile, por ejemplo, internet comienza a ser parte de los servicios básicos, pero nos coloca en un problema, porque están los nativos digitales, las personas que nacieron con un celular y se manejan así’, apuntó.
Hoy en día, las aplicaciones educacionales nos permiten ir acortando estas distancias respecto a otras generaciones. Igualmente hay que enfatizar en la infraestructura de conectividad y en la democratización de las tecnologías, recalcó Soto.
Por Fausto Triana
Santiago de Chile, 8 de abril 2017